OPINANDO Y DANDO
Por: Faiver Hoyos Hernández
Email: faiverhoyos@gmail.com
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Dos hechos me llevan a escribir esta columna y se relaciona con abuso de poder a mujeres que denuncian maltrato. El primero corresponde a la queja presentada por la señorita Neiva, quien manifestó que la Directora de CorpoSanpedro no le brindó las garantías necesarias para participar del desfile Nacional durante el Reinado del Bambuco y el segundo, un hecho peor, el que se registra por parte de una funcionaria de la Alcaldía de Neiva, quien advierte racismo y maltrato por parte de la Secretaria de la Mujer, quien debería dar ejemplo, dado que es la principal autoridad del área.
En ambos casos se pone el dedo en la llaga y en idénticas situaciones la responsable del maltrato o la acción denunciada paradójicamente es una mujer. Conozco a Adriana Rojas, Directora de CorpoSanpedro y creería que ella no ha actuado de la manera como se le señala en redes sociales, al punto de pedir su cabeza. Ese bullyng mediático también es condenable y se tipifica como maltrato.
Pienso que este asunto merece un análisis diferente, por cuanto el mismo Gobernador Rodrigo Villalba, aclaró que en ese evento como tal la anfitriona y quien habitualmente participa del desfile es la Reina Popular y no la señorita Neiva. Faltó dijo el primer mandatario, haberle aclarado desde un principio, para así evitar el show que armaron.
Hizo carrera que los salones de belleza sean patrocinadores de las festividades y paralelamente participantes del Reinado, con candidatas patrocinadas por ellos. Esto en el fondo los hace juez y parte. Considero que el aprendizaje luego de lo sucedido enseña a cortar por lo sano y frenar esta maña. Está bien que un salón sea sponsor, pero al tiempo debe ser prohibido que ese peluquero o estilista tenga reinas propias. Invito a los organizadores de las fiestas a hacer una reingeniería. Hay muchos temas por mejorar.
Y qué decir del escandaloso episodio donde se denuncia a la Secretaria de la Mujer, Clara Peña. Según se revela en las publicaciones y comentarios, ella abusa de su cargo y tiene a varios con problemas de salud mental. Según rumoran en las oficinas donde ella labora, la alta funcionaria persigue a quien no haya botado por su jefe actual y peor aún, todo lo que huele a Gorky es veneno.
Esta serie de comportamientos deben evolucionar. Las elecciones se acabaron el día que ganó el actual alcalde. Él mismo es consiente que uno debe gobernar con amigos cercanos y en ocasiones con adversarios políticos, porque no siempre se logra tener el 100% del apoyo democrático. Conozco a Clara y me cuesta creer que las afirmaciones en su contra sean ciertas, sin embargo, cuando hay denuncias no queda otra que esperar que las investigaciones avancen y al final obtener la verdad real.
Tanto la Reina que patalea porque no la dejaron desfilar en carroza propia, como la profesional, Olga Lucía López, quien denuncia racismo, merecen todo el respeto. A los hechos y cargos hasta hoy formulados hay que prestarles total atención. Ahora, nadie es culpable hasta tanto no se demuestre lo contrario.
