Por: Sergio Andrés Losada Cerquera
El 1 de Septiembre de 2008, el gobierno Nacional expidió la resolución 321 del Ministerio de Minas y Energía, “por la cual se declara de utilidad pública e interés social los terrenos necesarios para la construcción y operación del Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo”. Dicho anuncio, lo hizo el presidente Álvaro Uribe en el marco de un consejo comunitario de gobierno en la ciudad de Neiva llevado a cabo en el centro de convenciones, ante lo que la concurrencia respondió con júbilo, pues recientemente el sector minero energético había sido incluido como una apuesta productiva en la agenda de competitividad del Departamento del Huila.
Asi, entre controversias sociales y jurídicas, se dio inicio a este proyecto del que se hablaba en el centro del Huila desde mediados del siglo pasado. Sin embargo, el inicio del llenado del embalse ocurrió en Junio del 2015, pasando siete años de intensos debates con argumentos a favor y en contra, muchos de ellos discutidos en instancias jurisdiccionales, algunos de ellos aún a espera de fallos en uno u otro sentido.
Entre las razones de quienes se mostraron a favor de la Hidroeléctrica, estuvieron la necesidad de la generación de energía para satisfacer la demanda de la creciente población, asi como los usos alternos del embalse que se plantearon desde el punto de vista económico y sus beneficios, sobre todo a los municipios del área de influencia directa: Garzón, Gigante, Altamira, Agrado, Paicol y Tesalia.
No obstante, a nueve años del llenado de EL QUIMBO, de manera formal, el único uso que se le está dando es el energético: La Hidroeléctrica está en plena generación, a pesar de, los embates del clima, se estima que 400 MW (2.216 GWh/año), es lo que aporta al mercado interconectado, estando como asunto de interés regional pendiente la implementación de actividades que de manera simultánea a la generación de energía apalanquen el desarrollo que anhelan los habitantes del centro del Departamento.
Queremos proponer, que la Gobernación del Departamento del Huila, junto con la Cámara de Comercio, las alcaldías y concejos de los municipios del área de influencia, los gremios de la producción, la comunidad y la compañía ENEL (dueña de la Hidroeléctrica), concerten acciones para que se pueda aprovechar a EL QUIMBO y explotar todo su potencial en los renglones Turísticos y Pecuarios.
Algunos expertos consideran que en EL QUIMBO la producción de Tilapia puede ser el doble de la de Betania, que tiene hoy al Huila como primer productor y exportador de este apetecido producto en el escenario nacional, con su consecuente generación de empleo, formalización de empresas, etcétera.
De la misma forma, el Turismo como apuesta productiva del Departamento, también podría tener gran impulso en EL QUIMBO: Cualquier represa en el país es una gran oportunidad de desarrollo económico, tal como lo vemos en Guatapé en Antioquia o Prado en el Tolima, entre otras.