Muy preocupado se mostró el padre de un menor, residente en el municipio de Acevedo, quien al parecer viene siendo asediado por disidentes de las Farc, con el fin de que el hijo haga parte de sus ‘filas’. El progenitor, asustado puso en conocimiento el caso a la Personería de esta localidad, quien lo habría remitido al municipio de Pitalito.
Posteriormente, la pareja fue atendida en el Valle de Laboyos, y luego la funcionaria que le recibió la declaración, le dijo que debía llevar el niño y ellos no lograron movilizarlo, porque transitaban en una motocicleta.
¿Qué pasa con la atención a víctimas?
En relación a esta dura situación que enfrentan los afectados del conflicto armado en el Huila, Edna Pinto, integrante de la Fundación Víctimas del Conflicto Armado y Población Vulnerable (Viccoar) y defensora de Derechos Humanos, manifestó: “sí la atención se ha convertido en un ‘tire y afloje’ de las entidades del departamento del Huila y algunos municipios, en lo relacionado a la activación de la Ruta de Atención a Víctimas del Conflicto Armado. Me parece una falta de respeto que por ejemplo en Acevedo y otras localidad de la zona sur, las víctimas se acercan a las Personerías y no los atiendan de manera oportuna”.
“De la localidad en mención, los enviaron al Centro Regional de Víctimas en Pitalito, allí les indicaron que debían acercarse a la Administración Municipal, ya en la Secretaría, les señalaron que ellos no tenían conocimiento del caso. Es importante aclarar, que hay unas rutas efectivas para el reclutamiento de menores de edad en el Huila y se deben activar”, resaltó la lideresa.
La mujer indicó que son rutas de prevención. “No esperemos que nuestros niños sean reclutados, para ahí sí prestarle atención a aquella víctima del conflicto armado, que fue amenazada o desplazada o teme por la seguridad de su núcleo familiar”.
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El ‘nudo’ en la garganta
Además, la defensora de derechos humanos, recepcionó, una denuncia de un padre quien le expresó. “Soy víctima por un grupo armado, tengo un hijo que se encuentra estudiando y no he querido involucrarlo a él, a pesar de que es conocedor de la situación que vivimos”.
“En el tema del ‘defensor’ fui a la Personería en Acevedo, allí le dije a la secretaria que por favor me colaborara pues éramos víctimas, me investigó, luego me dijo que el tema, no era de su competencia. Volví a preguntarle por el funcionario, y ella me expresó que de pronto me atendía, minutos más tarde me dijo: vaya directamente al municipio de Pitalito”, señaló el declarante.
Por fin lo atendieron en el Valle de Laboyos y le indicaron que se dirigiera a la Alcaldía, allí la funcionaria le dijo: “¡debe traer al niño! y no pudimos llevarlo, porque no alcanzábamos en la motocicleta, también, que ese proceso había que realizarlo donde nos encontrábamos radicados”.
“Por estos hechos necesitó urgentemente ayuda. Somos tres personas, y debo cuidar a un adulto mayor”, finalizó la víctima.
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Menor reclutado herido en combates
Asimismo, se conoció el caso de un menor de 14 años de edad, quien haría parte del frente ‘Ismael Ruiz’, grupo perteneciente al Estado Mayor Central, quien resultó herido en la parte izquierda del pecho en combates que sostuvieron con hombres del Ejército de Liberación Nacional (ELN), señaló el joven malherido a las autoridades.
El adolescente quien al parecer pertenece a una comunidad indígena, ya lesionado, fue trasladado a las instalaciones del Hospital San Antonio de Padua, del municipio de La Plata, donde recibió atención médica y su estado de salud es complejo.
Este medio de comunicación, conoció que el joven fue reclutado hace un mes por el frente ya mencionado, y se encontraba en la fase de reentrenamiento y el pasado 4 de julio del año en curso, sostuvieron enfrentamientos con el ELN, siendo impactado en el pecho.
“Es triste ver que estos hechos, no salen a la ‘luz pública’, uno entiende que se debe manejar un tema de seguridad, pero la Gobernación del Huila, tiene rutas de atención de prevención contra el reclutamiento forzado, asimismo el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ante esto hechos victimizantes. Ahora… nuestros niños, no deben estar ‘pagando’ el flagelo de esta guerra”, destacó la denunciante.
Menores en riesgo
Hay que recordar que ante esta grave problemática de la que son víctimas los niños, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 015 de 2024, en la que advierte un grave riesgo de reclutamiento forzado, uso y utilización de niñas, niños, adolescentes y jóvenes de los municipios de Íquira y Páez, Cauca y sus áreas rurales. Algunos de ellos con pertenencia indígena, afrocolombiana o campesina.
Asimismo, sus núcleos familiares, además, enfrentan amenazas si hacen las denuncias, lo cual los pone en riesgo de desplazamiento como mecanismo de autoprotección.
La alerta temprana advierte sobre la vinculación de los menores a los bloques Occidental y Jacobo Arenas, a través del frente Dagoberto Ramos, en Páez, y al bloque Central ‘Isaías Pardo’ con el frente ‘Ismael Ruiz’ en Íquira, ambas organizaciones pertenecientes al Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc. El EMC tiene el control hegemónico en la zona limítrofe entre Huila y Cauca.
En el caso de las comunidades indígenas y afrocolombianas, los hechos de vinculación de menores de edad a grupos armados ilegales constituyen un perjuicio irremediable y riesgo desproporcionado. A ello se suma el subregistro, lo que impide dimensionar la magnitud del fenómeno. Adicionalmente, corren peligro personas defensoras de derechos humanos y liderazgo social.
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En el 2024, identificaron seis hechos
Y es que según este organismo, “en lo corrido del 2024, en la localidad en mención han sido identificados al menos seis casos de reclutamiento por el Ismael Ruiz. No obstante, en cuatro de ellos los menores de edad fueron devueltos a sus comunidades, dada la presión de las autoridades tradicionales”.
Las plataformas virtuales y redes sociales están siendo utilizadas por las estructuras del EMC, para ponerse en contacto con los menores de edad. Los reclutados serían los encargados de establecer contacto con otros niños de su comunidad.
En el caso de Páez, este año han sido registrados 14 casos de reclutamiento; en cinco de ellos hay edades entre los 13 y 14 años, y cuatro oscilan entre los 14 y 17 años. De los restantes no hay información clara sobre su rango de edad.
Además, los procesos coercitivos de otros tiempos ya no son empleados, en su lugar han sido desarrolladas estrategias de comunicación, como replicar con otros menores lo ‘bien’ que les va a los que ya están reclutados; esto, con el objetivo primordial de lograr atraer nuevas y forzosas incorporaciones. Los planes y ‘proyectos de vida’ asociados a beneficios económicos y ostentación de poder, se convierten también en útiles herramientas de reclutamiento, acompañados de una limitada oferta educativa, económica y social.
La Defensoría del Pueblo advierte que, de no avanzarse de manera contundente y apremiante en la efectiva gestión del riesgo del reclutamiento forzado, uso y utilización de menores de edad tanto en Íquira como en Páez, las transformaciones que viene teniendo el Estado Mayor Central, su fraccionamiento en Huila y las consecuencias humanitarias de la suspensión del cese al fuego en Cauca podrían exacerbar el escenario de riesgo descrito.
