Los perros de alguna raza considerada ‘potencialmente peligrosa’ dejarán de tener esa consideración si superan una prueba de comportamiento y los que no lo hagan no solo mantendrán esa consideración, sino que se prohibirá su reproducción.
Esa es una de las propuestas recogidas en un borrador de real decreto que desarrollará 25 artículos de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de marzo de 2023.
Los seguros de responsabilidad civil de todos los perros deberán cubrir 100.000 euros y existirá una figura de ‘cría accidental’ también para gatos.
El texto, redactado por la Dirección General de Derechos de los Animales, enmarcada en el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, será expuesto el próximo 17 de julio en una reunión técnica con los gobiernos autonómicos, que podrán presentar cambios al texto hasta el 31 de agosto.
El borrador fue elaborado con aportaciones y mejoras de entidades protectoras de los animales, asociaciones del sector veterinario y profesionales de la cría de animales de compañía.
Puede leer: Gobierno de Colombia condenó atentado contra Donald Trump
Mientras que Derechos Sociales plantea cambios en la situación normativa de ciertos perros. Por ejemplo, modificar la normativa vigente para los denominados como “perros potencialmente peligrosos” con el propósito de que las razas con esta consideración puedan dejar de tenerla si el animal supera una prueba de aptitud a la que deberán someterse a los 12 meses de edad.
Esta prueba será realizada por profesionales del comportamiento animal y deberán ser inscritas en el registro de identificación del perro para que quede constancia. Los perros que no superen la prueba se considerarían potencialmente peligrosos y para ellos se prohibirá su reproducción.
Dentro de este ámbito, solo podrán reproducirse los perros inscritos como “reproductores” en el momento de su identificación, algo que también aplicaría para los gatos.
Le puede interesar: Exposición de obras de Botero en las calles de Roma