Carlos Yepes A.
En el corazón del Huila y su capital, Neiva, hace camino un nuevo llamado: «Huila Marcha!» Este eslogan es más que una simple frase; es un grito de esperanza, un llamado a la acción y una invitación a todos los huilenses para unirse en la construcción de un futuro mejor. Durante años, nuestro departamento ha enfrentado desafíos que han frenado su desarrollo: la desesperanza, el desgobierno, la corrupción. Estos obstáculos no nos han permitido superar nuestra participación en el PIB nacional del 2%. Sin embargo, ha llegado el momento de repensar, de soñar y de actuar para cambiar esta realidad.
El Huila cuenta con recursos invaluables, su gente, su cultura, su tierra fértil y su espíritu resiliente. Es hora de poner en marcha todo este potencial y conducir a nuestro departamento por la senda del crecimiento y el desarrollo económico sostenible. La transformación del Huila requiere un gran acuerdo regional. Es imperativo que todos los sectores de la sociedad huilense se unan: gobiernos locales, empresarios, agricultores, educadores, y ciudadanos en general. Solo los huilenses juntos, podemos diseñar una visión compartida para el futuro, basada en la transparencia, la equidad y el bienestar de todos.
El desgobierno y la corrupción han sido obstáculos significativos para nuestro progreso. Es esencial fortalecer nuestras instituciones, promoviendo la transparencia y la rendición de cuentas. Esto incluye la implementación de mecanismos eficaces de control y vigilancia, así como la participación activa de la sociedad civil en la supervisión de la gestión pública. El Huila debe diversificar su economía para reducir la dependencia de sectores tradicionales y fomentar el crecimiento de nuevas industrias. La innovación y el emprendimiento son claves en este proceso. Apoyar a las pequeñas y medianas empresas, incentivar la inversión en tecnología y fomentar la educación en áreas estratégicas nos permitirá competir en un mercado global.
Nuestra tierra es rica y fértil, y la agricultura sigue siendo un pilar fundamental de nuestra economía. Sin embargo, debemos avanzar hacia un modelo agroindustrial que no solo incremente la productividad, sino que también sea sostenible. Inversiones en infraestructura de riego, tecnologías agrícolas avanzadas y programas de capacitación para los agricultores son esenciales para este desarrollo. Una infraestructura robusta es la columna vertebral del desarrollo económico. Necesitamos mejorar nuestras vías de comunicación, promover la construcción de nuevas carreteras, puentes y sistemas de transporte que conecten mejor a nuestras comunidades y faciliten el comercio.
La educación es la base del progreso. Es crucial invertir en la educación de nuestros jóvenes, asegurando que tengan acceso a una formación de calidad que los prepare para enfrentar los retos del siglo XXI. Programas de capacitación y desarrollo profesional también son vitales para los adultos, permitiéndoles adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral. El Huila tiene un patrimonio cultural y natural único que puede convertirse en una fuente significativa de ingresos y empleo. Promover el turismo sostenible, resaltar nuestra riqueza arqueológica, nuestras festividades y tradiciones, y desarrollar infraestructuras turísticas adecuadas pueden atraer visitantes de todo el mundo.
«Huila Marcha!» debe ser más que un eslogan; será un compromiso con nosotros mismos y con las futuras generaciones. Es hora de dejar atrás la desesperanza y asumir un papel activo en la transformación de nuestro departamento. Con unidad, transparencia y una visión clara, se debe construir un Huila próspero, justo y sostenible.
Es imprescindible superar los desafíos y encaminar al Huila hacia un futuro brillante. ¡Huila Marcha, hacia un mañana mejor!
cyepes@hotmail.com
