Parapeto.
Por: Julio Bahamon.
Fue lo que dijo el señor Olmedo López a la Corte Suprema de Justicia. Literalmente manifestó el exdirector de la UNGRD, que las Farc han arreciado sus ataques a la fuerza púbica por órdenes del gobierno de Gustavo Petro.
¿Pueden Uds amigos, calcular la gravedad de las declaraciones del señor Olmedo López que se ha sometido a la justicia para solicitar un principio de oportunidad en su confesión de los desfalcos de las oficinas a su cargo, a sabiendas que durante el proceso de imputación que le ha formulado la Honorable Corte Suprema no puede mentir? Si lo hace, perdería toda oportunidad de salir bien librado con penas menores.
Eso significaría que las decisiones del Estado mayor Central de las Farc, y La Nueva Marquetalia, no está en manos, ni de Iván Márquez, ni de alias Mordisco, si no que todas las ordenes de atacar, de extorsionar, de secuestrar, de reclutar a menores de edad a la fuerza, de carnetizar a los campesinos y finqueros, comerciantes, profesionales, etc. no corresponden al meollo de esos bandidos, ¿sino que directamente emanan del ejecutivo?
Ahora si podemos entender los motivos que dieron nacimiento a los tales “conclaves” en los que, por órdenes superiores participaron y actuaron los ministros del interior, Luis Fernando Velasco, de salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, de Trabajo, Gloria Ramírez y el de Hacienda Ricardo Bonilla, ¿a este último le eran encomendadas las movidas presupuestales y el direccionamiento de miles de millones de pesos para que fueran directamente a beneficiar a la guerrilla del ELN y a las Farc? Según lo declaró el exdirector señor Olmedo López.
Porqué los otros, los ministros inescrupulosos se ocuparon de señalar a cuáles congresistas podrían comprar, y en los “conclaves” tasaban los montos del negocio.
Por eso me causa hilaridad y desazón las ambiguas y mentirosas declaraciones dadas recientemente por el gobernador Rodrigo Villalba, al lado de los mandos regionales de policía del Huila y del ejército, dando un parte de “tranquilidad”, disque porque el director general de la policía nacional, William Salamanca, adicto Petrista, ofreció aumentar el pie de fuerza para el Huila en 400 uniformados más. ¿Para que montan esa patraña y engañan a la ciudadanía cuando sabemos que las ordenes que reciben los grupos criminales para atacar a los policías y soldados de la patria provienen directamente del palacio de Nariño, según lo declaro ante la Corte Suprema de Justicia el señor Olmedo López? Vi a Villalba eructar la mentira, y luego, sibilinamente, huyo por la puerta de atrás.
Otra prueba irrefutable fue el descubrimiento que hizo el ejército nacional, la semana pasada, en el Dpto de Antioquia en donde detuvo una caravana de 20 camionetas de la UNP (Unidad Nacional de protección) y en dos de ellas iban tres peligrosos terroristas, dos de las Farc y el otro del ELN, en vehículos de alta gama del gobierno, con gasolina del gobierno y una gruesa suma de dinero $60 millones de pesos de dudosa procedencia. Todo eso sucedió bajo la protección del Gobierno de Gustavo Petro. ¿Qué más necesitamos conocer del gobierno corrompido y putrefacto del Pacto Histórico para tomar la decisión de salvar a Colombia?
