En un comunicado emitido a pocos días del vencimiento del cese al fuego, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha expresado serias dudas sobre la viabilidad del proceso de paz con el Gobierno.
La guerrilla señala incumplimientos por parte del Ejecutivo que han llevado a la congelación de la mesa de negociación desde hace meses. Entre los puntos más conflictivos se encuentran el regreso de secuestros extorsivos, el fondo multidonante, y los diálogos con Comuneros del Sur en Nariño.
El Comando Central (COCE) del ELN manifestó que el proceso de paz, iniciado en 2012 bajo el Gobierno de Juan Manuel Santos, ha enfrentado múltiples obstáculos. La guerrilla acusa al Gobierno de Iván Duque de desconocer acuerdos previos y perder más de cuatro años de avances. Con la llegada del actual Gobierno, se hicieron ajustes a los acuerdos existentes, buscando una solución política al conflicto que vaya más allá de la simple pacificación de la guerrilla, proponiendo un modelo de «paz con transformaciones».
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Sin embargo, el ELN señala que desde la firma del Acuerdo de México en marzo de 2023, la oposición al nuevo modelo ha sido fuerte. Parte de la delegación del Gobierno se negó a firmar el Acuerdo 28, argumentando que no compartían la convocatoria a la sociedad para debatir cambios en el régimen político, el modelo económico, la política ambiental, y la educación. Según el ELN, estas transformaciones han sido consideradas intocables por la élite dominante.
El comunicado del ELN también denuncia que las Fuerzas Militares han intensificado sus ataques desde el inicio del Cese el Fuego Bilateral en agosto de 2023. La guerrilla acusa al Gobierno de infiltración y desmovilización en Nariño, en contravención de los protocolos acordados. Además, menciona una campaña entre los presos políticos del ELN para que se desmovilicen a cambio de supuestos beneficios jurídicos.
El ELN destaca que las violaciones al cese bilateral incluyen ataques en diversas regiones, con mayor intensidad en el suroccidente, occidente, bajo Cauca, nordeste de Antioquia, sur de Bolívar, y Arauca. La guerrilla señala que estos actos demuestran un objetivo continuo de eliminar al ELN, socavando la voluntad de paz y solución política.
Finalmente, el ELN cuestiona la seriedad del Gobierno al no cumplir acuerdos previos, como la exclusión de la denominación de grupo armado organizado (Gao) acordada en diciembre de 2022. Pese a cumplir con el cese pactado y extenderlo, el ELN reitera su descontento por el incumplimiento del Gobierno, poniendo en duda la seriedad de nuevos acuerdos si los anteriores no se respetan.
«¿Qué garantía de seriedad merece un Gobierno que no cumple lo que acuerda? ¿Qué sentido tiene que desde el Gobierno llamen al ELN a firmar nuevos acuerdos, si no cumplen los anteriores?», cuestionó el ELN en su comunicado.
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