Por: Álvaro Hernando Cardona González
El pasado miércoles 24 de julio, se llevó a cabo el seminario “Perspectivas Jurídicas de la Sostenibilidad”, como homenaje al actual consejero de estado, Oscar Darío Amaya Navas, quien termina su período de ocho años en ese máximo tribunal de justicia administrativo nacional.
El evento mencionado, contó con cuatro paneles de discusión de alto nivel, el segundo de los cuales, sobre “El Derecho de la Sostenibilidad: ¿Hacia dónde vamos?”, estuvo moderado por este columnista, contó con las expertas, Carolina Montes, en residuos sólidos, Gloria Lucía Álvarez, en áreas protegidas y Anamaría Talero, en gobernanza y justicia ambiental.
El seminario estuvo, como era de suponerse atestado por expertos ambientalistas y juristas, magistrados y ex magistrados de altas cortes, ex funcionarios del más alto nivel, y todo el equipo de docentes el grupo de investigadores del Departamento de Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia, precisamente impulsado y organizado por el homenajeado.
Tanto en el evento académico del cual, además de otros, intervinieron Gustavo Guerrero, actual Procurador Delegado Ambiental y Agrario; Juan Lozano, el ex ministro de Ambiente; Juliana Hurtado, la actual Defensora del Pueblo Delegada Ambiental; y el Presidente del Consejo de Estado; como en el evento social, que encabezó el rector de la Universidad, Hernando Parra Nieto, quedó relievado la impronta del jurista y líder del ambientalismo jurídico latinoamericano, Oscar Darío Amaya Navas. Todos los presentes, lo más relevante de verdad del mundo jurídico ambiental de Colombia, exaltó el espíritu humanista del autor de “La Constitución Ecológica de Colombia”.
No podía ser de otra manera que una persona con un perfil diferente lograra crear un centro de pensamiento, investigación y acción ambiental tan prolífico como el Departamento de Derecho del Medio Ambiente del Externado, publicar tantos libros especializados, ser Vice Ministro de Ambiente, Procurador Delegado Ambiental y Magistrado del Consejo de Estado, y todo mientras paralelamente ha dictado innumerables horas de clases y conferencias nacionales e internacionales.
Ciertamente para tener sensibilidad ambiental y, además, sensibilidad ante el conflicto que demanda reglas jurídicas de prevención y solución, se requiere eso: humanismo. Ése carácter que parece ser unos de los grandes ausentes entre nuestra actual sociedad. ¡Y necesitamos rescatarlo!
Se va el Magistrado, pero la ciencia jurídica especializada ambiental recupera su estandarte más reconocido.