Por: Paloma Valencia
El socialismo del siglo XXI ha gobernado Venezuela por 25 años. Pasó de 48% de pobreza a principios del 2000 al 82% en 2023. 7,7 millones de ciudadanos salieron, la migración más alta del mundo superando países en guerra. Hoy con el liderazgo de María Corina la oposición logró la victoria con el 67%.
Chávez era conocido por el intento del golpe de Estado de 1992 dónde asesinaron a 32 venezolanos. Chávez fue a la cárcel, pero se le concedió una amnistía. Ganó las elecciones con 3,6 millones de votos (56%). La oposición obtuvo 2,6 millones.
Su primer paso fue refundar el Estado con una nueva constitución la cuál fue aprobada por 3,5 millones de venezolanos. El periodo presidencial se extendió de 4 a 6 años y Chávez fue a elecciones presidenciales en el 2000. Ganó con el 59% de los votos -3,7 millones de votos-. La oposición 2,3 millones.
Las ínfulas de dictador empezarían cuando la Asamblea Nacional- de la que él tenía el 66% de los votos- le dio la posibilidad de gobernar por decreto. En el 2002, los venezolanos a través de canales de televisión vieron al verdadero Chávez despidiendo altos funcionarios de PDVSA y 17 mil de otros cargos. Además, Chávez lograría por decreto aprobar más de 40 leyes. Ese mismo año recibiría un golpe de Estado que lo alejaría del poder por dos días.
Sus políticas se transformaron en expropiaciones y en subvenciones populistas. En 2006 Chávez ganó con 7,3 millones de votos (62%) y la oposición obtendría 4,2 millones. Chávez consideró que este apoyo popular le daba más poderes. En 2007 cerraría el canal RCTV; y acabó la prensa libre. Se estima que Chávez expropió más de 1.200 empresas.
El apoyo popular de Chávez puede explicarse por el carisma y la chequera. Mientras expropiaba, bailaba por las calles y acababa con el empresariado, los dólares del petróleo le permitían tener un Estado a flote. Sin embargo en 2005 las rentas petroleras equivalían al 28% del PIB, en 2013 ya eran sólo el 15%. El precio del petróleo se desplomó y la capacidad de producción también cayó. En el 2006 Venezuela producía 3,3 millones de barriles diarios, hoy produce menos de 850 mil.
En 2011 eran palpables los efectos de la revolución. María Corina fue elegida la diputada de la Asamblea Nacional más votada en la historia del país; y encaró a Chávez en esos años. En las presidenciales del 2013, Chávez obtuvo 8,1 millones de votos y Capriles 6,5 millones. La muerte de Chávez lleva a nuevas presidenciales un año después. Maduro obtiene 7,5 millones y Capriles 7,3 millones. Una diferencia de 200 mil votos. Capriles denuncia que Maduro hizo fraude. Luego líderes de oposición irían a la cárcel como Leopoldo López.
Para 2018 ya todos sabíamos que no existía democracia. La oposición no va a elecciones para no seguir prestándose a la pantomima. El régimen anuncia que Maduro obtuvo 6,2 millones de votos.
La inflación pasó del 16% en el 2000 al 65mil% en 2018. El desempleo pasó de 13% en el 2001 a más de 35% luego del 2018. El PIB del país caería 7 años seguidos desde el 2014 alcanzando un -27% en el 2019. El PIB de Venezuela hoy está por debajo de los niveles de 1970.
María Corina Machado fue inhabilitada para ser candidata, la otra Corina que quiso impulsar no la dejaron inscribirse. Apoyó a Edmundo González y creó un equipo de testigos electorales junto con un software de escrutinio paralelo que le mostrarían al mundo la verdad: la oposición ganó con más de 7,1 millones de votos, el 67% de los votantes, y el chavismo, hoy es menos del 30%. Esto sin contar que más de 4,5 millones de venezolanos en el exterior no pudieron votar. El mundo no puede dejar a María Corina sola.