Colombia enfrenta una crisis de salud infantil con un incremento preocupante en la mortalidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) en menores de cinco años. En 2024, el país ha registrado 300 muertes probables atribuidas a estas infecciones, con una tasa de mortalidad de 2,97 por cada 100,000 niños.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
Colombia enfrenta una crisis en salud infantil relacionada con infecciones respiratorias agudas (IRA), con un incremento alarmante en la mortalidad infantil. En lo que va del año 2024, el país ha reportado 300 muertes probables en niños menores de cinco años atribuibles a estas infecciones. De este total, 108 casos han sido confirmados, 57 descartados y 135 permanecen en estudio, resultando en una preocupante tasa de mortalidad de 2,97 por cada 100,000 menores de cinco años. Aunque esta cifra muestra una disminución respecto al año anterior, cuando la tasa era de 6,43 por cada 100,000 menores, la situación sigue siendo crítica.
Las infecciones respiratorias agudas son un grupo de enfermedades que afectan el aparato respiratorio y están causadas por diversos microorganismos, como virus y bacterias. Estas infecciones se manifiestan de forma repentina y suelen durar menos de dos semanas. A nivel mundial, las IRA son la infección más frecuente y representan un desafío significativo para la salud pública. En Colombia, el problema es aún más agudo dado el impacto de estas enfermedades en la población infantil.
En niños menores de cinco años, el 95% de las infecciones respiratorias agudas son causadas por virus con buen pronóstico. Sin embargo, un pequeño porcentaje puede desarrollar complicaciones graves como otitis, sinusitis y neumonía, lo que aumenta el riesgo de mortalidad.
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El Instituto Nacional de Salud (INS) ha señalado que, en los últimos años, los virus respiratorios han sido los principales causantes de IRA. El virus sincitial respiratorio ha sido responsable del 62% de los casos estudiados, seguido por la Influenza AH1N1 (18%), Parainfluenza (8%), Influenza A estacional (6%), Influenza B (3%) y adenovirus (3%). La alta incidencia de estos virus resalta la necesidad de medidas de prevención eficaces.
Los síntomas más comunes en niños menores de cinco años incluyen fiebre, malestar general, congestión nasal y secreción, así como tos, dolor de garganta, expectoración y dificultad para respirar. En casos más graves, se pueden presentar signos como aumento en la frecuencia respiratoria, hundimiento de las costillas al respirar, ruidos respiratorios anómalos, vómitos frecuentes, fiebre persistente, irritabilidad, decaimiento y convulsiones.
A través de un análisis comparativo realizado por el INS de los datos de la semana epidemiológica número 30 entre 2017 y 2023, se han detectado variaciones significativas en la cantidad de muertes probables en diferentes regiones del país. Departamentos como Chocó, Atlántico, Tolima, Risaralda, Vichada y Antioquia, así como Bogotá, han mostrado diferencias notables en las muertes notificadas. A nivel municipal, ciudades como Uribia, Cumaribo, Medellín, Magangué, María la Baja, Bajo Baudó, Riohacha, Ciénaga, Puerto Gaitán (Meta) y Barrancabermeja también han experimentado importantes variaciones en los casos reportados.
La situación exige una respuesta urgente y coordinada por parte de las autoridades de salud, que debe incluir la intensificación de las campañas de vacunación, el fortalecimiento de las estrategias de prevención y el aumento de los recursos para el tratamiento de IRA. La comunidad médica y los responsables de políticas de salud deben trabajar conjuntamente para mitigar el impacto de estas infecciones y proteger a los menores de cinco años, quienes son los más vulnerables.
La Infección Respiratoria Aguda (IRA) es un problema de salud pública significativo que afecta a los menores de cinco años, siendo causada principalmente por virus de buen pronóstico, aunque un pequeño porcentaje puede desarrollar complicaciones graves como neumonía. Los virus respiratorios, como el sincitial respiratorio y la Influenza AH1N1, han sido identificados como los principales causantes de estas infecciones, lo que subraya la necesidad urgente de medidas de prevención y tratamiento eficaces para proteger a los niños de las complicaciones severas asociadas.
En cuanto a la distribución geográfica, se ha observado una disparidad notable en las tasas de mortalidad entre diferentes regiones del país. Departamentos como Chocó, Atlántico y Antioquia, así como ciudades como Medellín y Barrancabermeja, han reportado variaciones significativas en el número de muertes notificadas. Este patrón destaca la necesidad de una respuesta más coordinada y específica en las áreas más afectadas, así como una revisión de las estrategias de salud pública para abordar eficazmente el brote de IRA y mejorar las condiciones de salud infantil a nivel nacional.
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