El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, rechazó tener vínculos con el presunto narcotraficante Ismael ‘El Mayo’ Zambada y solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador que la Fiscalía General de la República (FGR) inicie una investigación.
En el documento, compartido por el diario Los Angeles Times, Zambada detalla que Joaquín Guzmán López hijo del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, alias ‘El Güero’, lo llevó a una trampa al llamarlo para una reunión en un rancho a las afueras de Culiacán, supuestamente para «ayudar a resolver las diferencias» entre el gobernador de Sinaloa y el académico y político local, Héctor Cuén, sobre quién debía dirigir la Universidad Autónoma de Sinaloa.
«No tenemos complicidad con nadie. Y eso es profesando la política del presidente, por lo tanto, si dijeron que iba estar yo, pues mintieron, y si les creyó (Ismael Zambada), pues cayó en la trampa. No tengo porque, ya dije, esos problemas que son del gobierno las resolvemos en las instituciones», respondió Rocha Moya durante el acto público de inauguración de un hospital local. En el acto también participó el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
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Ese día no estaba en Sinaloa, no tiene nadie del crimen organizado que citarme a una reunión que para resolver un problema, no hay porqué. No hay absolutamente ¡Nada! que me pueda ligar con ese asunto, me quieren hacer narco a fuerza», dijo Rubén Rocha.
Esto, ante las acusaciones del fundador del Cártel de Sinaloa sobre que se reuniría con el gobernador Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén, el día en el que presuntamente fue secuestrado.
La detención de Zambada García, se dio el 25 de julio fue en el aeropuerto de Santa Teresa, en Nuevo México. Fue llevado a la fuerza y arrestado del mismo modo por el gobierno de Estados Unidos. También fue detenido Joaquín Guzmán López, pero este se entregó.
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