Hoy 13 de agosto Colombia recuerda a Jaime Garzón en el aniversario número 25 de su muerte.
Jaime Garzón, abogado, humorista, periodista y activista cuya muerte, hace 25 años, dejó una cicatriz profunda en la sociedad colombiana, sigue siendo recordado por todo el país. Este martes, el presidente Gustavo Petro recordó con pesar a Jaime, un hombre que con su agudo humor y mordaz crítica desnudó las realidades del país.
“Jaime Garzón fue mi amigo. En su nombre hice el primer debate del DAS, que descubrió los autores intelectuales de su crimen. Hace 25 años fue asesinado, apagando su humor que hacía reflexionar a las clases populares sobre las realidades del país. En Colombia no se puede seguir usando la violencia para callar la diferencia”, expresó Petro en su cuenta de la red social X, recordando la figura de Garzón no solo como un humorista, sino como una voz que, a través de la risa, hacía cuestionar y reflexionar a un país sumido en la violencia.
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El 13 de agosto de 1999, Bogotá amaneció con la trágica noticia del asesinato de Garzón. Mientras se dirigía a su trabajo en Radionet, dos sicarios en motocicleta lo interceptaron en plena vía pública y le dispararon en cinco ocasiones, provocando que su vehículo se estrellara contra un poste de alumbrado público. Garzón, de 38 años, falleció al instante. Este acto de barbarie no solo arrebató la vida de un hombre que había dedicado su carrera a criticar y exponer las injusticias, sino que también silenció una de las voces más influyentes en la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión en Colombia.
Las investigaciones posteriores revelaron que los autores materiales del asesinato fueron dos paramilitares bajo las órdenes de Carlos Castaño, entonces líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Sin embargo, la trama detrás del asesinato de Garzón fue más oscura y profunda de lo que inicialmente se sospechaba. En 2016, José Miguel Narváez, exsubdirector del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), fue condenado a 30 años de prisión por su papel en instigar el asesinato del humorista. Narváez, según las investigaciones, había influido directamente en Castaño Gil, al convencerlo de que Garzón era un peligro para sus intereses, lo que selló el destino del periodista.
Además, la Fiscalía determinó que el grupo criminal ‘La Terraza’ de Medellín, dirigido por alias Don Berna, había ejecutado el asesinato en colaboración con algunos funcionarios corruptos del Estado, incluido el exdirector del DAS. Este entramado de complicidad entre criminales y agentes estatales reflejó el peligroso vínculo entre el poder y el crimen en la Colombia de finales del siglo XX.
Gustavo Petro, ha utilizado este aniversario para hacer un llamado a la reflexión. «En Colombia no se puede seguir usando la violencia para callar la diferencia”.
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