El jueves, la Casa Blanca se vio obligada a aclarar una confusión generada por una breve respuesta del presidente Joe Biden a una periodista.
Durante una rueda de prensa, al ser consultado sobre si apoyaría unas nuevas elecciones en Venezuela, Biden respondió simplemente con un «sí», sin entrar en detalles. Esta declaración, que fue interpretada por algunos como un respaldo a la idea de convocar nuevos comicios en el país sudamericano, desató una oleada de especulaciones.
Sin embargo, poco después, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC, por sus siglas en inglés), aclaró que la respuesta de Biden fue malinterpretada. “El presidente se refería a lo absurdo que es que Maduro y sus representantes no hayan dicho la verdad sobre las elecciones del 28 de julio”, explicó el portavoz.
La Casa Blanca quiso subrayar que Biden no estaba apoyando explícitamente la celebración de nuevas elecciones en Venezuela, sino que estaba criticando la falta de transparencia y la manera en que el gobierno de Nicolás Maduro ha manejado los resultados de las elecciones recientes.
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Sean Savett, portavoz, utilizó la red social X para enfatizar esta postura: “Maduro y sus representantes deben hablar claro sobre las elecciones venezolanas del 28 de julio. Está más que claro que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos. Hacemos un llamado a que se respete la voluntad del pueblo y a que se inicien los debates sobre una transición que vuelva a las normas democráticas.”
Los comentarios de Savett ponen de relieve la preocupación de Washington por la legitimidad de las elecciones del 28 de julio, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano anunció que Nicolás Maduro había obtenido aproximadamente el 52 por ciento de los votos. Sin embargo, la oposición, que respalda al candidato Edmundo González Urrutia, insiste en que su candidato fue el verdadero ganador.
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