Hemos sido reiterativos desde esta tribuna de opinión que el sector turístico se ha convertido en un generador de progreso, desarrollo y empleo que ha contribuido a fortalecer el PIB del país. Desafortunadamente la percepción de inseguridad que existe entre las familias colombianas, en algunas regiones colombianas, ha provocado que la afluencia de viajeros se disminuya hacia los principales atractivos turísticos que posee el país. El Huila lo vivió durante el periodo de las festividades del bambuco en el mes de junio del presente año, donde la ocupación hotelera representó menos del 60% en algunos municipios huilenses. Igualmente, no hay que desconocer que la profunda crisis social y económica que se encuentran sumidos los agentes económicos ha permeado negativamente los ingresos de las familias colombianas. Igualmente, los impuestos que se generaron con la anterior reforma tributaria que presentó el gobierno del cambio, han logrado desincentivar este importante renglón de la economía nacional. Este es un panorama que no solamente se presenta en el territorio huilense, sino en todo el país. Es una triste realidad para este sector generador de empleo y riqueza para la economía colombiana.
Son dos realidades que coexisten. Por un lado, está la de la consolidación del país como destino turístico y, por el otro, la de la inseguridad que, por desgracia, sigue azotando al país en sus distintas modalidades. Más allá de todo lo que debe hacerse para aumentar la seguridad urbana y rural en el país, para propios y extraños no hay duda de que la apuesta por el turismo trae consigo también la necesidad de un enfoque diferencial. Por tal motivo, es indispensable que las administraciones municipales y el Departamento deben seguir apoyando el fortalecimiento de la infraestructura a los sitos donde existe una mayor influencia de visitantes a los atractivos turísticos. Vías, servicios públicos, Tics, cualificación del personal y mejores condiciones ambientales de los entornos donde se encuentran ubicados los centros hoteleros, entre otros factores que inciden en el fortalecimiento del turismo.
Hay que reconocerle el accionar del gobierno departamental, quien ya tiene contratados los diseños, recuperación y pavimentación de los tramos viales del circuito turístico del sur y de la vía Cucará Villavieja. Igualmente, El ejército y la policía nacional, ha venido fortaleciendo su presencia en estos sectores, con el fin de garantizarles la seguridad a los visitantes. Son buenas noticias no solo porque, “Colombia, el país de la belleza”, está siendo visto con mejores ojos en el mundo, especialmente en Estados Unidos, sino porque la llamada industria sin chimeneas es uno de los renglones claves de la economía, cuya cadena emplea numerosa mano de obra en todos los niveles. Es muy positivo que se incrementen los paquetes turísticos que toquen nuestras tierras y que más aerolíneas comerciales surquen nuestros cielos y eliminar el IVA a estas actividades.