La Fiscalía ya ha entrevistado a dos testigos. Se estudia la viabilidad de nuevas órdenes de captura en el caso de Juliana Morales López.
Diario del Huila, Investigación
Carlos Andrés Pérez Trujillo
La Fiscalía ya está en la tarea de indagación sobre la presunta participación de Diana Cabrera y Carlos Andrés Bayona, en la muerte de la joven Juliana Morales López el 13 de agosto de 2023 en el municipio de Rivera (Huila).
La mamá de la víctima, Ilba Yohana López Narváez, en conversación con este medio, aseguró que la Fiscalía volvió a abrir la investigación contra Cabrera y Bayona, por haber presuntamente participado en el homicidio de la joven Juliana Morales, y ya entrevistó a dos testigos.
La historia es la siguiente: Héctor Gutiérrez Jojoa y Juliana sostuvieron una relación de tres años. Tras su terminación, iniciaron, sin quererlo, un juego de celos preocupante. Él tuvo un levísimo romance con Diana Cabrera, lo cual propició un malentendido entre las dos mujeres que terminó en una riña con golpes.
Tras este enfrentamiento de las dos mujeres, se gestó una bronca que fraguó una conspiración contra la vida de Juliana. Así fue. Quince días después en el centro de Rivera, en el establecimiento Tabú, fue asesinada con más de 15 puñaladas.
Aquel día, el hermano de Diana, Juan Diego Calderón Cabrera, el ‘Chulo’, temido por algunos por ser ágil en el manejo del cuchillo y el machete, estaba en este lugar. Algunos dicen que lo vieron ansioso horas antes de entrar al bar, con un cuchillo que paseaba de mano en mano, y decía que él la iba a matar.
Nadie sabía a quién se refería. “Ella hablaba de Juliana, decía que no me convenía. Una vez estábamos con Diana en Tabú, y llegó Juli en una camioneta. Diana me dijo: ¿usted va a volver con Juliana cuando le llega con un man en una camioneta de frente? Y decía –Diana- que Juliana se veía con ese man en una finca, ella y las amigas. Eso dijo. Yo no vi nada. Solo que ella se bajó y ya”, recordó Héctor dos meses después del crimen.
Lo cierto fue que, en la madrugada del 13 de agosto, a dos horas de haber llegado Juliana a Tabú, el ‘Chulo’ de manera descontrolada, la apuñaló sin que nadie de manera inmediata la pudiera ayudar. Ni siquiera su padrastro que estaba en el mismo sitio. Fueron minutos de terror. Alguien le propinó un botellazo al ‘Chulo’, pero él siguió descontrolado con el cuchillo.
La judicialización
Luego de tres meses y 19 días de haber sido asesinada Juliana Morales López en Rivera, fue condenado a 17 años de prisión su agresor Juan Diego Calderón Cabrera, el ‘Chulo’.
Esta sanción penal fue proferida por el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Neiva, donde el victimario compareció y llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, llegando a una sentencia anticipada.
En su momento, el defensor de Juliana, Luis Mario Patio Carvajal, afirmó: “Resulta sorpresivo que la Fiscalía deseche todas las pruebas que tiene en su dominio para sentar un preacuerdo altamente beneficioso en donde se elimina la conducta agravada (40 años de pena) a un homicidio simple que es mínimo 17 años”.
La familia en desacuerdo
“Aunque sabemos que las personas encargadas en la justicia están aplicando las leyes, nos sentimos totalmente decepcionados de los acuerdos que la Fiscalía hizo con el culpable”, advirtió a Diario del Huila en su momento la prima de la víctima, Alejandra Mateus Morales.
“Nos sentimos profundamente vulnerados, sentimos que pasan por encima de nosotros, que nos pisotean sin siquiera realmente el evaluar el daño que han causado a nuestra familia, y más aún, sin tener en cuenta puntos importantes en la investigación y declaraciones de testigos que ya han hablado y otros que nada que los llaman a declarar”, señaló la madre de la víctima, Ilba Yohana López Narváez.
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“Es ofensivo que decidan simplemente que dentro de los acuerdos por haber aceptado cargos ya el caso no será por homicidio agravado (condena que puede estar entre 400 a 600 meses de prisión), si no que deciden que será por homicidio simple (condena que puede estar entre 200 a 400 meses de prisión)”, dijo su prima Alejandra.
La riña entre Diana y Juliana
La relación entre Juliana y Héctor se empeoró el día en que él la vio en una discoteca besándose con otra persona.
“Yo no medí los límites e hice lo mismo con la persona que estaba en ese momento, Laura Espitia. Ya después no la vi igual. Se me fue el interés. Eso fue como un mes largo. Ahí fue cuando yo veía que ella salía con las amigas y los amigos. Yo hice lo mismo, y así conocí a Diana Cabrera”, relató en su momento Héctor Gutiérrez a este medio de comunicación.
“Nunca llegué a tener algo con Diana”, enfatiza, pero más adelante confiesa que la llegó a besar. A finales de junio del año pasado la conoció en las fiestas de Riverita, en medio del jolgorio del San Pedro. Desde entonces salieron por unos 20 días. Unas de esas noches fueron a la discoteca Morena, tras de esto se sentaron con Diana en el andén frente a la casa de un amigo. Eran como las dos de la mañana. De repente pasó frente al lugar Juliana con una amiga en la moto.
“Ahí fue cuando Juliana se baja de la moto y me pegó un puño. Y se agarraron del cabello ellas, Diana y Juliana. Con el primo Estiven las separamos. Diana ese día no paraba de decir: “¡yo no me voy a quedar con estas. Yo no me voy a quedar con estas. Usted me la va a pagar, perra! Usted me las tiene que pagar”, recuerdó Héctor.
Muchos días antes de que Juan Diego Calderón Cabrera, el ‘Chulo’, asesinara a Juliana Morales López, ese aciago 13 de agosto, él ya le había contado a sus ‘parceros’ de la barra brava del Huila, que iba a matar a una mujer junto a su novio.
Nadie sabía que se trataba de Juliana, una de las chicas más lindas de Rivera. Sin embargo, el crimen tenía sus causas en una leve rencilla entre Diana Cabrera (hermana del ‘Chulo’) y la víctima, ocurrida 15 días antes frente a la casa de un amigo de Héctor Gutiérrez Jojoa, novio de la violentada.
Ese día en que pelearon las dos mujeres, llegaron a la agresión física, a tal punto que tuvieron que separarlas. Eran las dos de la mañana. Héctor y Juliana hacía días habían terminado su relación de tres años, pero aún se querían, y sin proponérselo comenzaron un juego de celos que terminó en tragedia.
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