Mientras el gobierno del cambio vive muy preocupado para enviar tejido humano al planeta marte, que lo tiene totalmente desentendido de las problemáticas profundas que están viviendo las familias en las regiones del país en el campo social, económico y político. Las organizaciones narcoterroristas siguen haciendo de las suyas, intimidando a todos los agentes económicos, a través de vacunas extorsivas, secuestros, masacres, asesinatos selectivos y acciones terroristas para que paguen las contribuciones en las montañas, donde tienen las oficinas ilegales de cobros extorsivos. El 80% de los comerciantes, empresarios, agricultores y educadores en las zonas rurales, viven atemorizados y con miedo permanente, por las amenazas irracionales, de estas organizaciones subversivas que han incrementado su accionar criminal y que tienen controlado más del 30% el territorio nacional. No hay derecho que el Estado siga permitiendo estos abusos y no se tomen medidas drásticas, para contrarrestar su accionar delincuencial.
En la madrugada de este martes, el centro de Neiva fue nuevamente escenario de un ataque con explosivos. Pasadas las 3:00 a.m., un artefacto fue lanzado contra un almacén de motos ubicado en la en la carrera 4 con calle 4, causando un estruendoso impacto que resonó en varios sectores de la ciudad. Afortunadamente, el atentado no dejó víctimas, pero sí ocasionó daños materiales significativos al establecimiento. Este nuevo hecho eleva a 20 el número de ataques al comercio neivano durante el presente año, en la capital del Huila, lo que incrementa la preocupación entre los comerciantes y residentes. Debemos destacar la oportuna reacción de la Policía quienes, en tiempo récord, capturaron a los dos terroristas que se movilizaban en una motocicleta responsables de este hecho abominable. Son integrantes de las redes de apoyo del bloque Jorge Suárez Briceño que viene dinamizando estas actividades delincuenciales en la ciudad de Neiva.
Por supuesto que hay que destacar las operaciones militares y de la fuerza pública, para contrarrestarlos, pero desafortunadamente el debilitamiento progresivo que ha sufrido el aparato armado del Estado en los dos últimos años ha provocado que se intensifiquen las medidas de control que han sido efectivas para frenar el avance criminal, pero que a veces son desbordadas por estas organizaciones narcoterroristas. Hay que rodear al gobierno departamental y a su equipo de trabajo, quienes vienen liderando el clamor junto al sector gremial, para que el ejecutivo nacional, fortalezca la inteligencia militar y aumente el pie de fuerza en nuestro departamento. De ahí que el gran desafío que persiste, y diariamente se consolida, el cómo derrotar al terrorismo, sin que esto conduzca a seguir levantando muros y sesgos ideológicos que impiden mayores niveles de confianza en la sociedad colombiana. Hay necesidad de rodear a las autoridades. Los buenos somos mayoría. No al terrorismo.