Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa
En diferentes portales web que funcionan en la región se publicó el día de ayer una nota periodística que se titulaba “La CAM, primera Corporación del país en desempeño institucional”, noticia que causa satisfacción porque entiende uno, que el resultado de la labor desempeñada por parte de todo el equipo de personas que allí labora es muy eficiente; como dijera un amigo mío, hacen muy bien lo que tienen que hacer.
De la fanpage de “La Última”, importante portal de noticias que lidera el destacado periodista César Velandia Clark, tomé lo siguiente: “La autoridad ambiental del Huila ocupó el primer lugar al obtener una calificación de 99.2%, el segundo lugar fue para la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge con el 98,0% y la tercera mejor calificación la consiguió la Corporación Autónoma Regional del Guavio – Corpoguavio con el 98,0%.
Con una calificación de 99.2%, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena “CAM”, se ubicó en el primer lugar entre las 33 autoridades ambientales regionales del país, en la Medición de Desempeño Institucional “MDI”, que realiza el Departamento Administrativo de la Función Pública a través de la información reportada en el Formulario Único de Reporte de Avances de la Gestión – FURAG para la vigencia 2023.
Me parece sumamente importante destacar este logro, dado que, de acuerdo a información suministrada por parte de la oficina de prensa de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, “en el año 2020 la CAM obtuvo en la Medición de Desempeño Institucional “MDI” una calificación de 69.3%, en el año 2021 consiguió un 76.2%, en el año 2022 alcanzó un resultado de 95.9% y en el 2023 logró un 99.2%, ubicándola en el primer lugar entre las 33 Corporaciones Autónomas Regionales del país”.
Se observa claramente que la alta dirección de esta institución ha adoptado una política de mejora continua, entendiendo que la “MC” es una práctica de gestión que adopta mecanismos mediante los cuales se logra que una empresa pública o privada, con o sin ánimo de lucro, pueda optimar constantemente sus procesos y así ser más eficiente y tener un mejor rendimiento con el paso del tiempo, es decir, que adopta la premisa que reza que “todo es susceptible a ser mejorado”.
No cabe la menor duda que las cosas se han venido haciendo bien, no obstante, aún falta mucho por hacer para lograr que el impacto de la mano del hombre sobre el medio ambiente y los ecosistemas, sea menos lesivo.
También hay que buscar la manera para que los gobernantes de turno, tanto del departamento como de la capital del mismo, así como de los otros municipios, se concienticen de su responsabilidad frente a los recursos naturales, desarrollando y liderando programas que incentiven la reforestación, la protección de las cuencas hídricas y el respecto por las especies de flora y fauna existentes en cada una de las jurisdicciones a su cargo.
Adenda:
Conviene de manera urgente desarrollar una investigación científica para determinar el impacto ambiental que puede generar la masificación de paneles solares para la producción de energía eléctrica, sobre todo en lo que tiene que ver con el calentamiento del aire en el entorno urbano.