En la noche del domingo 25 de agosto, la comunidad de Puerto Rico, municipio ubicado en el noroccidente del departamento de Caquetá, fue sacudida por un violento y trágico suceso.
Cinco personas fueron asesinadas en un ataque brutal en una zona rural conocida por ser un área de influencia de una de las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc.
Las víctimas, identificadas como tres ciudadanos colombianos y dos venezolanos, estarían realizando actividades de minería ilegal en la región. Según fuentes locales, los cuerpos fueron hallados con múltiples impactos de bala, aparentemente de fusil, lo que sugiere que el ataque fue premeditado y ejecutado con un alto nivel de violencia.
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La minería ilegal, actividad a la que se dedicaban, ha sido un punto de conflicto en muchas regiones del país, donde grupos armados ilegales luchan por el control de los recursos naturales, en este caso, yacimientos de oro.
Se ha mencionado de manera extraoficial que podrían existir hasta tres víctimas más de esta masacre. Sin embargo, debido a las difíciles condiciones del terreno y la falta de luz, los cuerpos adicionales no han sido localizados. Se espera que las autoridades reanuden la búsqueda a lo largo de este lunes, para encontrar más detalles sobre lo ocurrido y posiblemente más víctimas de esta tragedia.
La tragedia en Puerto Rico se suma a la larga lista de masacres que han sacudido a Colombia en lo que va del año, siendo la última la número 44 presentada en zona rural de municipio de Remedios, en Antioquia.
Con la reanudación de las operaciones de búsqueda y la investigación en marcha, la comunidad de Puerto Rico espera respuestas.
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