Los incendios forestales han afectado principalmente a los municipios de Palermo, Rivera, Aipe y Neiva, siendo atendidos de manera oportuna por los cuerpos de Bomberos de las respectivas localidades. En este aspecto, los organismos de emergencia, son reiterativos en invitar a la comunidad a no realizar quemas ‘controladas’ que terminan en desastres ambientales.
Ante las recientes y ya reiteradas igniciones forestales, la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, ya solicitó al Gobierno Nacional ayuda aérea y el bambi bucket, el cual tiene una capacidad para transportar 660 galones de agua, para atender las respectivas emergencias.
Y de acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el incendio forestal es el fuego sobre la cobertura vegetal que causa perturbaciones ecológicas y afecta o destruye una extensión superior a 5.000 metros cuadrados. Este puede darse en una zona urbana o rural y, según esta misma entidad, 95 % de los incendios en Colombia son causados por el ser humano.
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¿Qué pasa con los convenios?
“Tenemos al municipio de Hobo, cuya Administración Municipal no ha querido entender la importancia de suscribir el convenio con esta entidad, y esta localidad no cuenta con este servicio de emergencia”, destacó el capitán Edison Fernández, delegado departamental de Bomberos del Huila.
Asimismo, hay otros entes territoriales que están ad portas de expirar el convenio que tienen con los Bomberos de sus localidades y de cerrar operaciones. “Por ejemplo el pasado fin de semana finalizó el convenio que tenía el municipio de El Agrado y estamos a la espera de que se firme uno nuevo. Igual situación vive el Pital, y así tenemos 14 localidades, donde estamos a la espera de que las administraciones apropien los recursos para garantizar del servicio para la vigencia 2024”, reveló el funcionario.
En este sentido, desde el Gobierno Departamental, vienen adelantando un trabajo importante para que los alcaldes entiendan, el grado de responsabilidad que les asiste, frente a la garantía de la prestación del servicio público de Bomberos en cada localidad.
“Hay limitaciones económicas en algunas localidades, a otras les falta voluntad político-administrativa del mandatario de turno para firmar estos pactos, ya hemos empezado a cerrar operaciones en algunas estaciones, porque no hay dinero que garantice la movilidad de los vehículos”, añadió el funcionario.
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Municipios afectados por las llamas
Y según Orlando Garzón, coordinador del proceso de manejo de desastres de la Oficina de Gestión del Riesgo del Huila, “tenemos un balance de 16 municipios, con una ocurrencia de 110 incendios en la cobertura vegetal, situaciones de emergencia que han dejado 945 hectáreas afectadas, con un impacto enorme en toda la parte ambiental de estos territorios”.
El coordinador, indicó que con base a información del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, continuará esta temporada seca, que irá hasta el mes de septiembre.
“Y haciendo el análisis es preponderante que los municipios ubicados en el norte de la región, adopten las medidas preventivas, realicen monitoreo especial a estos puntos, donde se concentran estas zonas de calor, los sitios que tienen antecedentes, áreas críticas y tradicionalmente ocurren estos incendios”, agregó el funcionario.
Todos a estar alertas
El insistente llamado, también fue referido al Director Nacional de Bomberos de Colombia, al Director General (E) Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres – UNGRD y a las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible Autoridades Ambientales Urbanas – CAR-; para que tomen las medidas necesarias, que incluyan el manejo y administración del recurso hídrico, se fortalezcan las capacidades logísticas y humanas de los municipios más vulnerables.
Así mismo, pidió a la directora del IDEAM, garantizar y facilitar el acceso a la información de los Boletines de Seguimiento Fenómeno El Niño y los Boletines diarios de Pronóstico de la Amenaza por Incendios de la Cobertura Vegetal en su página web.
En este aspecto, el ente de control expresó que el cambio climático y sus efectos se gestionan con acciones y no con declaraciones y enunciados, vigilando del cumplimiento de las responsabilidades de todos los actores destinatarios de las recomendaciones, precisando que no coacciona ni coadministra, sino que, en desarrollo de sus funciones legales y constitucionales, realiza vigilancia preventiva como mecanismo de anticipación a hechos que puedan vulnerar los derechos humanos o amenazar el ejercicio de la función pública.
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El impacto ambiental
Además, el Ideam emitió una alerta roja para 14 municipios de la zona norte del Departamento, “por eso el llamado especial a estos Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, para que estén en alerta permanente y activen los organismos de socorro, en especial los Cuerpos de Bomberos y lógicamente proveerles todos los equipos y herramientas para atender cualquier tipo de emergencia”. Y alerta amarilla en tres municipios del Departamento.
Ya en cuanto a las posibles causas que originan estas conflagraciones, se presentan debido a las altas temperaturas y a actividades propias del ser humano, principalmente las ‘quemas controladas’.
Durante los incendios forestales se pierde una enorme cantidad de biodiversidad, un problema crítico en el país más biodiverso del mundo por kilómetro cuadrado. De incendiarse un solo km2 de bosque andino, amazónico, páramo o de cualquier ecosistema, representará una catástrofe enorme para el planeta.
“Los incendios ocurren en ecosistemas muy distintos. Pensemos en los muchos páramos que hay en Colombia. Todos son el mismo ecosistema, pero tienen especies distintas. El 73 % de las especies de frailejón son endémicas de Colombia, es decir, cada páramo tiene sus frailejones que no están en otro páramo. Esto mismo pasa en otros ecosistemas, con otras especies que se están quemando en este mismo momento. ¿Cómo les das más importancia a unas o a otras? Todas las especies son gravemente afectadas por los incendios, y las pérdidas son inconmensurables. Es una verdadera catástrofe”, afirma Silvia Vejarano, especialista en Conservación en WWF Colombia.
“Y esto es lo que vemos, la enorme biodiversidad de los suelos en términos de invertebrados, hongos y demás microorganismos, se ve gravemente afectada por los incendios. Al final, es el suelo, con sus organismos, quienes hacen posible la vida”, indicó la especialista.
Además, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se ha presentado condiciones secas en amplios sectores, sin embrago, se han observado lluvias en la Guajira, Magdalena, Atlántico, Cesar, Sucre, Córdoba, Bolívar, Antioquia, Santander, Boyacá, Caldas, Risaralda, Huila, Meta, Vichada, Arauca, Guainía.
Las recomendaciones
Ya para finalizar desde la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia, recomiendan: evitar arrojar vidrios, botellas, colillas de cigarrillo o cualquier tipo de material inflamable en zonas verdes.
Además, es importante recordar que las quemas de pastos y basuras, se encuentran prohibidas y contemplan una sanción económica. Piden a la comunidad que apenas observen un incendio forestal por pequeño que parezca, de inmediato informar a los organismos de emergencia, ya que es más fácil controlarlo al inicio antes de que tome fuerza.
