La decisión se dio luego de un encuentro entre Asobancaria y el Gobierno, donde se definió cómo serán distribuidas las inversiones, evitando que se deba pasar por ley de inversiones forzosas.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro y el sector financiero del país han alcanzado un acuerdo histórico que promete inyectar $250 billones en créditos a sectores estratégicos de la economía. La medida, que fue resultado de una extensa negociación, busca dinamizar áreas clave y fortalecer el crecimiento económico en un contexto de desaceleración global.
La reunión decisiva, llevada a cabo el 27 de agosto, contó con la participación del presidente Petro, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexander López Maya, y el superintendente Financiero, César Ferrari, así como los principales gerentes de los bancos del país. Según el presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia – Asobancaria, Jonathan Malagón, el acuerdo no fue un hecho fortuito, sino el resultado de 19 sesiones de trabajo intenso y diálogo constante.
Tres puntos clave
Malagón, al anunciar el pacto, destacó tres puntos clave. Primero, subrayó que los sectores estratégicos del país, definidos por el Gobierno como la «punta de lanza» de la reactivación, verán un aumento significativo en los créditos disponibles. «Estos sectores, que solían recibir cerca de $195 billones en un periodo de 18 meses, ahora recibirán $250 billones. Esto representa un incremento del 28%, lo cual es crucial en un contexto de baja inflación», señaló Malagón.
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La distribución de los fondos será de la siguiente manera: $40,6 billones para vivienda e infraestructura, $163,4 billones para manufactura y transición energética, $32,1 billones para el sector agropecuario, $4,1 billones para la economía popular, y $8,4 billones para el turismo. Este aumento en el crédito se espera que permita a estos sectores desempeñar un papel central en la recuperación económica del país.
Sin riesgo
El segundo mensaje de Malagón estuvo dirigido a inversionistas y ahorradores. Aseguró que, tras la decisión de no seguir adelante con la propuesta de inversiones forzosas para los bancos, se garantiza que los ahorros de los colombianos no estarán en riesgo bajo ninguna circunstancia. «Aunque utilizaremos instrumentos de planificación tanto públicos como privados, los recursos se otorgarán bajo una lógica de mercado, lo que es una buena noticia para los inversionistas», afirmó Malagón.
El tercer punto destacado por Malagón fue que este acuerdo demuestra el valor del diálogo y la concertación. «Lo que hoy presentamos es un resultado tangible que comenzará a materializarse en septiembre con un pacto nacional por el crédito», dijo. Además, enfatizó que el camino del diálogo es el que permitirá construir una sociedad más próspera y segura.
Ejemplo de colaboración
Por su parte, el presidente Petro celebró el acuerdo como un ejemplo de colaboración entre el sector público y privado que podría servir de modelo a nivel internacional. “Este es un gran aparato de planificación económica, donde se aplica el programa por el cual votó el pueblo colombiano”, destacó Petro. Además, reiteró que el pacto será monitoreado de cerca para asegurar que los fondos lleguen a las actividades productivas.
El pacto no solo ha generado expectativas positivas entre los sectores involucrados, sino que también ha sido bien recibido por actores políticos. Sin embargo, algunas voces, como la de la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez, han expresado preocupación por la exclusión de sectores como la infraestructura, tecnología y servicios del acuerdo. Aun así, el consenso general es que este pacto representa un avance significativo hacia la reactivación económica del país.
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