La conmovedora historia de Javier Acosta, un hincha de Millonarios que decidió poner fin a su sufrimiento a través de la eutanasia, ha movilizado corazones en toda Colombia.
Tras años de lucha contra una serie de enfermedades debilitantes que lo dejaron postrado en una silla de ruedas, Acosta optó por despedirse de este mundo, dejando tras de sí un legado de amor y valentía.
María Valentina, la hija de 12 años de Javier, ha demostrado una fortaleza admirable al enfrentar la difícil realidad de perder a su padre. En sus últimos momentos, Javier compartió con el mundo cómo su pequeña había sido su mayor apoyo, regalándole palabras de amor y comprensión que resonaron en todo el país. «Te amo con mi vida, pa», le dijo María Valentina, mostrando una madurez y coraje inigualables para su edad.
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Frente a la pérdida inminente de Javier, su familia, junto con varias emisoras lanzaron una campaña solidaria con un propósito noble: garantizar la educación superior de María Valentina. Conscientes del enorme desafío que la niña afrontará en los próximos años, han creado una plataforma para que todos aquellos conmovidos por su historia puedan contribuir económicamente a su futuro.
La iniciativa no solo busca aliviar la carga económica que su educación representa, sino también mantener vivo el legado de Javier, quien en medio de su dolor siempre encontró en su hija un motivo para seguir adelante. Para quienes deseen participar y ayudar a María Valentina a alcanzar sus sueños, se ha habilitado una página de donaciones donde, en unos simples pasos, cualquier persona puede aportar.
Este acto de solidaridad se ha convertido en un símbolo de la unión y empatía que caracteriza a los colombianos, quienes, una vez más, demuestran que el amor y el apoyo mutuo pueden superar cualquier adversidad.
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