El presidente Gustavo Petro ha vuelto a estar en el centro de la polémica tras realizar un comentario durante la posesión de la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, en el que se refirió a las mujeres periodistas como «muñecas de la mafia».
Esta declaración ha generado una ola de indignación, especialmente entre figuras públicas y del ámbito judicial.
«Las periodistas del poder, las ‘muñecas de la mafia’, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir basta. Ahora le toca a usted, defensora, defenderlos», fueron las palabras de Petro que desataron el rechazo de múltiples sectores, incluyendo al exfiscal general Francisco Barbosa.
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En respuesta a las declaraciones del mandatario, Barbosa publicó un video en sus redes sociales en el que condenó enérgicamente las palabras de Petro, calificándolas como «un acto de discriminación y violencia que desvaloriza su labor». El exfiscal destacó el importante papel que desempeñan las mujeres en la sociedad colombiana, y señaló que este tipo de comentarios promueven un ambiente de odio y falta de respeto hacia las profesionales del periodismo.
«Es un mensaje de odio contra todas las mujeres del país que cumplen fervorosamente la tarea de trabajar día a día para que Colombia sea mejor», afirmó Barbosa en su declaración. Añadió que, durante su tiempo como fiscal general, consejero presidencial y profesor universitario, fue testigo del impacto positivo que las mujeres tienen en Colombia, tanto en el periodismo como en otros roles fundamentales.
Horas después Petro se refirió a su comentario, publicando en su cuenta de X: “Las periodistas no son muñecas de la mafia, pero la mafia ha tenido periodistas a sueldo, o se nos olvidó”. Además, agregó que el verdadero periodismo consiste en «investigar la verdad del poder», subrayando la importancia de una prensa libre e independiente.
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