La mayoría de los centros urbanos municipios del país, están asediados por la inseguridad, lo cual está generando un pánico y un temor a las familias cuando deambulan por las calles de las ciudades. Neiva no es la excepción. Nunca se había visto que transitar por la zona urbana se convirtiera en un peligro aterrador. Se ha convertido en una osadía para las familias huilenses, porque no se sienten seguros por el acoso permanente de las organizaciones criminales, que se han venido consolidando, por la falta de la implementación de una política nacional férrea para contrarrestar todo accionar violento de las estructuras delincuenciales, que viven al acecho para atracar y hurtar los bienes materiales. En la mayoría de los casos se presentan lesionados y asesinatos en medio de estos hechos detestables que generan rechazo de toda la sociedad, que se encuentra inerme por este actuar, que está desbordando la capacidad de respuesta de las autoridades.
Neiva no se sustrae de este flagelo. Durante la semana anterior, se presentaron aproximadamente 90 casos de atracos, que han puesto sobre el tapete como estas criminales actúan con sevicia y con una coordinación bien sincronizada para detectar desde la entrega del dinero en los cajeros de los establecimientos bancarios de la ciudad, a través de redes de espionaje, como caerles en grupo a las personas que circulan por las calles neivanas. Los establecimientos comerciales, ni las formas de locomoción se escapan de la forma violenta como actúa el hampa. La inseguridad tiene causas complejas y requiere acciones contundentes; de lo contrario, el miedo de los neivanos seguirá en aumento.
La sensación de inseguridad viene en aumento. La encuesta de Pulso Social realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) encontró que, durante el primer semestre de 2023, el 53,1 % de los colombianos dijo sentirse inseguro (36,8 %) o muy inseguro (16,3 %). Esta cifra, por cierto, se toma de las 23 ciudades capitales y áreas metropolitanas del país. Cali, con un 84,1 % de sensación de inseguridad, y Bogotá, con un 83,8 %, encabezan la lista. Las autoridades no han respondido con planes claros. La Fiscalía está superada por el aumento de casos, mientras que las policías locales piden más recursos. Respondiendo a los recientes eventos de inseguridad en la capital del departamento del Huila, el gobernador del Huila ha solicitado al gobierno nacional, un mayor fortalecimiento de la inteligencia militar y el aumento del pie de fuerza. Las familias sienten un vacío que deja la reducción policial y la impunidad judicial, que lo están cubriendo sicarios con ajusticiamiento criminal, mientras se clama más inversión en seguridad y justicia. Queda la frustración de sentir que ninguna medida será suficiente en un corto plazo. Se debe coordinar con las autoridades para contrarrestar este flagelo, que corroe el bienestar de los neivanos.