Cinco sindicatos de la Usco se unen en denuncia pública. En un comunicado conjunto, cinco organizaciones sindicales de la Universidad Surcolombiana denuncian prácticas por parte de la administración de la institución, en contra de la asociación de docentes y administrativos, además de precarización laboral y mala administración.
DIARIO DEL HUILA, DENUNCIA
Por: Gustavo Patiño
Un comunicado conjunto de cinco organizaciones sindicales, tres de docentes y dos de administrativos, ha puesto en evidencia presuntas prácticas en contra de los derechos laborales realizadas por parte de la actual administración del alma máter, liderada por Nidia Guzmán. Las denuncias han expuesto una serie de problemas graves relacionados con la precarización laboral, deficiencias en la infraestructura y una administración deficiente. Estas acusaciones han generado un ambiente de descontento y preocupación entre los trabajadores y la comunidad universitaria.
El profesor Julio Jaime, presidente de la Asociación de Profesores Universitarios – Aspu de la Universidad Surcolombiana, ha sido un vocal importante en la denuncia de las irregularidades que afectan a la institución. Jaime explica que estas cinco organizaciones sindicales se ha unido para exponer los problemas que enfrenta la universidad.
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Acuerdos incumplidos
Jaime detalla que los acuerdos de negociación colectiva han sido “incumplidos de manera sistemática”. La falta de respuesta por parte de la administración y la estigmatización de los trabajadores sindicalizados han agravado la crisis. “Nos hemos organizado y articulado para denunciar a la sociedad huilense lo que está sucediendo”, afirma Jaime. Subraya que este problema no es nuevo y que ha sido un problema persistente que ha ido acumulándose durante años. Según el docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, la falta de estabilidad laboral ha llevado a una situación de precariedad, afectando especialmente a los profesores catedráticos, quienes enfrentan contratos de corta duración y amenazas de no renovación por parte de la administración como represalia, para evitar que se organicen y exijan mejoras en su situación.
Precarización laboral
Una de las cuestiones más graves que Jaime destaca es la “precarización laboral” que afecta a la mayoría de los profesores. Desde 2015, la duración de los contratos ha sido drásticamente reducida, pasando de 11 meses a tres o cuatro meses, con una amenaza constante de no renovación. “La falta de estabilidad y la reducción en la duración de los contratos han llevado a una situación de precariedad laboral”, explica Jaime. Esta situación es especialmente preocupante dado que la universidad ha experimentado un crecimiento en la demanda académica que no se ha correspondido con una mejora en las condiciones laborales.
El profesor Fernando Barreto Rivera también ha sido clave en la denuncia de la crisis en la Universidad Surcolombiana. Barreto ha subrayado la “tercerización” de la contratación académica como un problema central en la crisis actual. “La cifra de profesores catedráticos puede estar cercana a los 400 o por encima de los 400, casi que triplicando a los profesores de planta”, afirma Barreto. Este alto número de catedráticos y docentes visitantes, sin una planificación adecuada, ha generado una situación de lo que los líderes sindicales llaman una improvisación por parte de la administración académica. Los catedráticos y visitantes son contratados sin un concurso formal.
Barreto también ha denunciado la desigualdad en los ingresos entre los diferentes tipos de profesores. “La universidad no reconoce en todos los docentes el mismo nivel de ingresos por el mismo nivel de formación”, lo que crea una brecha significativa entre los profesores de planta, catedráticos y visitantes. Esta desigualdad salarial contribuye a la percepción de injusticia y falta de equidad dentro de la institución.
Deficiencias en infraestructura
Además de los problemas laborales, la crisis en la Universidad Surcolombiana también incluye serias deficiencias en la infraestructura y en la gestión administrativa. Jaime y Barreto han coincidido en que la falta de estabilidad laboral y la reducción en la duración de los contratos han llevado a una precarización generalizada. Jaime destaca que, a pesar de la inauguración de nuevos edificios, como el de la Facultad de Educación, “no tiene aire acondicionado y las oficinas y laboratorios prometidos no se han adecuado”. Esta falta de infraestructura adecuada, según el presidente de Aspu, refleja una falta de compromiso con el bienestar de los estudiantes y profesores.
Barreto ha resaltado que la falta de planificación también se ha manifestado en la reducción del número de profesores y la eliminación de monitorias y prácticas extramuros. “La respuesta no puede ser quitar profesores a la universidad y reducir las prácticas académicas”, afirma Barreto. Señala que la crisis financiera y la falta de planificación han afectado gravemente la calidad educativa, lo que ha llevado a una “reducción de la capacidad académica” de la universidad. “La situación financiera termina afectando la situación académica, pero tiene que ver con una falta de planeación”, añade.
La gestión administrativa de la Universidad Surcolombiana también ha sido objeto de críticas. Barreto denuncia que la universidad ha enfrentado problemas de planeación financiera y ausencia de planificación, lo que ha llevado a una crisis financiera que ha afectado gravemente la calidad educativa y las condiciones laborales. “La plata que estaba destinada para los profesores de planta y la convocatoria de planta fue trasladada para el pago de ocasionales y visitantes”, explica Barreto.
Propuestas
Las propuestas de los sindicatos para abordar la crisis incluyen el establecimiento de mesas de negociación con la administración y el Consejo Superior para abordar los problemas laborales y administrativos. Jaime y Barreto han hecho un llamado para que se brinden garantías para el ejercicio del derecho de asociación y libertad sindical, así como la protección contra represalias.
Además, se propone una revisión y reforma en los procesos de contratación para garantizar la estabilidad laboral y la equidad salarial entre los profesores de planta, catedráticos y visitantes. Aseguran que esta reforma es esencial para abordar la desigualdad y la precarización que afectan a los trabajadores. Se requiere también una inversión en infraestructura adecuada y condiciones laborales que permitan un entorno académico y de trabajo digno para todos los miembros de la universidad.
Los administrativos
Por su parte, las denuncias del personal administrativo han puesto de manifiesto problemas graves. Relacionados con las condiciones laborales y el manejo administrativo de la institución. Cristina Quimbayo, representante del sindicato de personal administrativo Asinepusco. Y Nencer Cárdenas, vocal de la Asociación de Trabajadores de la Universidad – Asfusco, han ofrecido declaraciones que evidencian una crisis profunda en la universidad.
Cristina Quimbayo, expone una situación preocupante en relación con el personal administrativo. Quimbayo detalla que “la administración ha incumplido sistemáticamente con los acuerdos laborales. Lo que ha resultado en una situación de incertidumbre y descontento entre el personal administrativo”. Según Quimbayo, la falta de cumplimiento con los acuerdos establecidos ha generado una precarización generalizada de las condiciones laborales. “Los trabajadores administrativos han sido sometidos a condiciones laborales inestables. Y precarias debido a la falta de cumplimiento de los compromisos por parte de la administración”, señala.
Quimbayo también critica la forma en que la administración ha manejado las peticiones de los empleados. “A pesar de nuestras constantes solicitudes de diálogo y resolución de problemas, la administración ha mostrado una falta de interés en abordar nuestras preocupaciones”, afirma. Esta falta de respuesta ha llevado a un ambiente laboral tenso y conflictivo. Afectando la moral del personal administrativo y su capacidad para desempeñar sus funciones de manera efectiva.
Administración desorganizada
Por otro lado, Nencer Cárdenas, complementa las denuncias de Quimbayo con su propia perspectiva sobre la crisis. Cárdenas resalta que “la situación de los trabajadores administrativos es un reflejo de una administración desorganizada. Y carente de compromiso con el bienestar de su personal”. Explica que “los problemas de infraestructura y la falta de recursos adecuados han exacerbado la situación, contribuyendo a un deterioro en las condiciones de trabajo”.
También subraya que el manejo financiero de la universidad ha sido deficiente, afectando directamente la capacidad de la administración para cumplir con sus compromisos laborales. “La falta de recursos y la mala administración financiera han llevado a una crisis que se manifiesta en la falta de estabilidad. Y seguridad para los empleados administrativos”, finaliza.
¿Qué dice la Usco?
Diario del Huila se comunicó con la Oficina de Comunicaciones de la Universidad Surcolombiana. Para obtener una versión frente a lo denunciado por los sindicatos de docentes y administrativos. Desde el órgano de la administración del alma máter señalaron que ayer se encontraba desarrollando un comité financiero. Para dar soluciones a las solicitudes de los docentes. Como los pagos de honorarios que se adeudan a catedráticos. Igualmente, frente a las denuncias de precarización laboral. Se está esperando la implementación por parte del Ministerio de Educación de la reforma laboral para la formalización de empleo. Pero que esto debe ir de la mano de la financiación. Por lo que se está a la espera del avance de la propuesta de reforma a los artículos 86 y 87 de la Ley 30. Igualmente, desde esta oficina se señaló que los próximos días se realizarán declaraciones frente a lo expuesto en el comunicado.
