El municipio de Timbiquí, en el departamento del Cauca, fue sacudido por un atentado terrorista en la tarde del martes, dejando destrucción y caos.
La explosión, que presuntamente iba dirigida contra la Armada Nacional, afectó gravemente a la comunidad, con más de 200 viviendas y locales comerciales sufriendo daños estructurales.
El ataque, que según testigos se originó por la explosión de dos cilindros bomba, desató pánico entre los habitantes de Timbiquí. Muchos, en un principio, pensaron que se trataba de un temblor debido a la magnitud de la onda expansiva que sacudió la zona. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran el terrible impacto: paredes derrumbadas, techos colapsados y escombros esparcidos por las calles.
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Impacto devastador sin víctimas fatales
A pesar de los extensos daños materiales, las autoridades locales confirmaron que no hubo víctimas mortales ni heridos graves, aunque se investiga el estado de un infante de marina que podría haber resultado herido. La Alcaldía de Timbiquí entregó un primer balance en el que se reportaron al menos 200 casas afectadas, muchas de las cuales tienen daños severos en su estructura.
El alcalde Kilian Cuero expresó la consternación de la comunidad, que no había vivido un ataque de esta magnitud en mucho tiempo. «Estamos atravesando por una situación muy dolorosa para nuestra gente. Hace mucho que no veíamos algo así en Timbiquí, y el miedo es palpable en las calles. No solo se trata de las casas destruidas, es el miedo y la incertidumbre que queda entre nosotros», declaró el mandatario.
Este atentado se produce en un momento de alta tensión en la región. Horas antes del ataque, las Fuerzas Militares habían reportado la neutralización de al menos 15 disidentes de las FARC en combates en zonas cercanas. Si bien aún no se ha identificado al grupo responsable del ataque, las autoridades sospechan de la participación de organizaciones delincuenciales como las disidencias de las FARC o el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que tienen presencia activa en la región.
Inmediatamente después del atentado, las autoridades locales y la fuerza pública convocaron un consejo extraordinario de seguridad para analizar los hechos y coordinar la respuesta a la emergencia.
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