El presidente de Fenalco, Jaime Cabal, así como expertos como el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo criticaron que la iniciativa modificará impuestos sensibles para los colombianos, cuando se esperaban otras decisiones
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El presidente de Fenalco, Jaime Cabal, enfatizó la necesidad de revisar profundamente las implicaciones de una reforma tributaria en un momento en que la economía colombiana atraviesa dificultades notables. La desaceleración económica no solo afecta a las grandes empresas, sino que tiene un impacto directo sobre las pequeñas y medianas empresas (mipymes), que representan un importante sector productivo en el país. Cabal hizo hincapié en que estas mipymes ya enfrentan serias dificultades debido a los altos costos operativos y a las reformas previas, y que una nueva carga impositiva podría llevar a más cierres de negocios, incrementando así el desempleo y la informalidad laboral.
Uno de los puntos más sensibles es el impacto que la reforma tendría sobre los hogares colombianos. En un contexto en el que la inflación ha reducido considerablemente el poder adquisitivo de las familias, cualquier medida que aumente los costos básicos, como el gas o los combustibles, terminaría afectando de manera directa a la clase media y baja, que ya lucha por mantener su nivel de vida. La introducción de un nuevo impuesto al carbono, que se reflejaría en el precio del gas natural, es visto como una de las medidas más regresivas, ya que impactaría a millones de hogares que dependen de este servicio para sus necesidades diarias.
Por su parte, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, advirtió sobre el peligro de aprobar una reforma tributaria que no tiene un enfoque estructural de largo plazo, y que está más centrada en resolver el déficit fiscal inmediato a costa de comprometer el crecimiento futuro. Restrepo señaló que la reforma parece diseñada para financiar el gasto público excesivo en lugar de fomentar la inversión y la creación de empleo. Para él, es fundamental que cualquier reforma que se proponga esté enfocada en fortalecer la base económica del país, promoviendo la inversión privada y garantizando un entorno favorable para el emprendimiento y la formalización del empleo.
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Entre las medidas más controversiales de la reforma, Restrepo destacó la reintroducción del impuesto de renta presuntiva, un modelo que penaliza a las empresas al imponerles un tributo mínimo, independientemente de sus resultados reales. Este tipo de medidas, según Restrepo, desincentivan la inversión y el crecimiento empresarial, al tiempo que fomentan la evasión tributaria.
Ambos expertos coincidieron en que la reforma propuesta también afectaría los esfuerzos del país por avanzar en la transición energética, un objetivo clave en la agenda del Gobierno actual. Al aumentar el IVA a los vehículos híbridos, que se consideran una alternativa más limpia y eficiente, se envía una señal contradictoria sobre las prioridades del país en cuanto a sostenibilidad y medio ambiente.
En conclusión, tanto Cabal como Restrepo instaron al Gobierno y al Congreso a repensar la necesidad de una reforma tributaria en este momento crítico. Ambos coincidieron en que, en lugar de aumentar los impuestos, se debe poner un mayor énfasis en la reducción del gasto público innecesario, en combatir la corrupción que drena los recursos del Estado, y en implementar políticas que promuevan el crecimiento y la inversión a largo plazo. Para ellos, la prioridad debería ser reactivar la economía y no agravar la situación de las empresas y los hogares colombianos con más cargas tributarias.
Foto 1: Jaime Cabal, presidente de Fenalco, advirtió que otra reforma tributaria es inconveniente, porque «tenemos una economía en desaceleración y estancada».
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