Más de dos mil hectáreas devastadas en Palermo. Entre los incendios en las reservas de Bombona y Nazaret, además del sector de La Sardinata y Papagallo, donde está el barrio Villa Juncal, se han perdido 2.800 hectáreas de bosque seco tropical. Ayer llegó la ayuda helicoportada. Se poder acabar con las conflagraciones pronto.
DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
Por: Gustavo Patiño
Más de dos mil hectáreas devastadas en Palermo. La situación en el municipio de Palermo sigue siendo preocupante. Los incendios forestales han arrasado casi 3.000 hectáreas, afectando gravemente la fauna, la flora y la vida de los habitantes de la municipalidad. La respuesta de las autoridades, los bomberos y la comunidad ha sido un ejemplo de solidaridad, pero la magnitud del desastre ha exigido la intervención del Ejército y un esfuerzo sobrehumano por parte de todos los involucrados. Ayer, luego de siete días de estar solicitando al gobierno nacional, llegaron dos helicópteros con baby bucket para apoyar los esfuerzos en contra de las conflagraciones.
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El alcalde de Palermo, Kleiver Oviedo, compartió su preocupación por la magnitud de los incendios y expresó su gratitud por la ayuda que ha recibido el municipio. “La situación es bastante compleja en el entendido de que ya se consumieron más de 1.000 hectáreas en la primera conflagración que tuvimos en la cuenca que abastece el acueducto del municipio de Palermo”, señaló en conversación con Diario del Huila.
Bosque seco tropical devastado
El impacto ambiental ha sido devastador, y la pérdida de hectáreas en una de las pocas zonas de bosque tropical seco de Colombia es irreparable. «Aquí lo que hay que entender es que es un bosque tropical seco de los pocos que hay en Colombia, entonces una chispita de llama puede generar lo que hoy estamos viendo», explicó el alcalde. La naturaleza de este ecosistema, altamente inflamable, ha hecho que el incendio se propague con una rapidez alarmante.
Oviedo subrayó la pérdida de biodiversidad, señalando que «aquí ha perdido la fauna, la flora, hemos perdido todos porque se ha quemado la reserva forestal de la que muchos acueductos se abastecen». Esta reserva, que abastece de agua a gran parte del municipio, ha sido severamente afectada, lo que implica no solo un desastre ecológico, sino también un problema potencial para el suministro de agua a largo plazo.
La solidaridad de los palermunos
El esfuerzo por controlar las llamas ha sido colosal. Afortunadamente, el alcalde reconoció la solidaridad que ha surgido de la tragedia, pues los habitantes del municipio han allegado al centro de acopio en la estación de bombero, todo tipo de alimentos para sostener a los soldados y bomberos que se encuentran en la líea de fuego, además de hidratación y frutas. «Afortunadamente la comunidad ha aparecido, agradecerle enormemente. Tenemos bomberos de todas las regiones del departamento, de todos los municipios que han venido a colaborar, tenemos bomberos de Bogotá, tenemos el Ejército», dijo. La colaboración de diversas entidades y la ayuda espontánea de los ciudadanos han sido esenciales para intentar contener el avance del fuego.
Entre los donativos más destacados, se encuentran los víveres, el agua y el material de apoyo que la comunidad ha hecho llegar a los puntos críticos de la emergencia. En el centro de acopio, han señalado que lo que más se requiere es la donación de enlatados como atún o sardinas, además de electrolitos o sueros en polvo, para apoyar la alimentación y la hidratación.
Apoyo helicoportado
La llegada de apoyo helicoportado ha permitido mejorar las condiciones para combatir el fuego, aunque las características del terreno siguen siendo un gran desafío. “Hoy, por fin, después de siete días tenemos el apoyo helicoportado, sin embargo, las condiciones son tan agrestes y tan difíciles que no sabemos si finalmente vaya a ser efectivo o no”, expresó el alcalde con cierta incertidumbre.
En cuanto a la magnitud de los incendios, Oviedo señaló que, en algunos sectores, como las reservas de Bombona y Nazaret, se han perdido más de 1.000 hectáreas, mientras que en Villa Juncal el fuego ha consumido alrededor de 1.800 hectáreas. La situación es crítica, y el temor a que las llamas sigan avanzando mantiene en alerta a las autoridades y a la población local.
El teniente coronel César Augusto Mancera Beltrán, quien está al frente de las operaciones de apoyo militar en la zona, ofreció un análisis claro de la situación y de las dificultades que han enfrentado sus tropas para ayudar en la contención del incendio. «Esta emergencia se ha desarrollado de una manera muy compleja, tiene muchos matices por la misma topografía del sector y por la dimensión del incendio», explicó Mancera.
Una tarea muy difícil
El terreno accidentado y la rápida expansión de las llamas han hecho que la tarea de controlar el fuego sea extremadamente difícil. «Los accesos a los mismos focos donde se encuentra en este momento el incendio son difíciles de llegar», detalló Mancera, explicando que las llamas, avivadas por los fuertes vientos de la región, complican aún más la situación.
Para hacer frente a esta emergencia, el Ejército ha desplegado 26 unidades del Batallón de Desastres 80, especializadas en operaciones de rescate y control de emergencias, además de 70 unidades del Batallón Tenerife. Estas tropas están comprometidas en contener el fuego en las zonas más afectadas y apoyar en la evacuación de personas y animales en riesgo.
El teniente coronel también hizo un llamado a la comunidad para que se abstenga de realizar quemas agrícolas, una de las principales causas de estos incendios. «Es importante que la gente se abstenga de hacer quemas, de hacer el cambio de pastos para cultivos, de expandir el área agrícola. Eso definitivamente es lo que ha generado esta emergencia», enfatizó. Esta práctica, común en muchas zonas rurales, ha sido el origen de muchos de los incendios que hoy están devastando no solo Palermo, sino también otras regiones del país como Cundinamarca, Boyacá y Tolima.
Nini Johana: desplazada dos veces
Entre las historias que emergen de esta catástrofe ambiental, la de Nini Johana Bautista, representante de la Fundación Huellitas de Amor, es especialmente conmovedora. Bautista, quien se dedica al rescate y cuidado de animales en Neiva, ha tenido que enfrentar no solo los desafíos de su labor diaria, sino también los efectos devastadores del incendio que la ha forzado a huir junto a los animales bajo su cuidado.
«Debido a todo el incendio ya se quemó la mitad de la finca», relató Bautista con evidente angustia. La emergencia la obligó a trasladarse a un lugar más seguro, pero la situación empeoró rápidamente. «Me los tengo que llevar los he ido trasladando poco a poco en la moto, pero me queda muy difícil», explicó, señalando las dificultades de transportar a los animales a otro lugar por sus propios medios. A pesar de los obstáculos, Bautista encontró apoyo en la Policía Ambiental, quienes la ayudaron a trasladar al resto de los animales de regreso a Neiva.
Un vecino la denunció
Sin embargo, su historia no comienza con este incendio. Antes de verse obligada a mudarse a Alto Sardinata, Nini había tenido problemas con un vecino en Granjas Comunitarias, donde inicialmente tenía su fundación. «El vecino decía que yo los soltaba solamente para que hicieran daños en el parque», explicó, aunque aclaró que siempre cuidaba de que los animales no causaran molestias.
La Fundación Huellitas de Amor, creada formalmente hace dos años, ha estado dedicada al rescate de animales abandonados y maltratados. «Ya llevo dos años con la fundación, y siempre me he dedicado a rescatar animalitos», dijo. A pesar de los problemas, Bautista ha seguido adelante con su labor, recibiendo el apoyo de amigos que le han proporcionado un espacio temporal en Granjas Comunitarias. «Un amigo me prestó ahí al frente del parque un botecito que se ha cerrado con malla y con ladrillo», comentó.
Aunque la situación actual es extremadamente difícil, Nini Johana Bautista sigue comprometida con su causa y espera que más personas se sumen a su esfuerzo para proteger a los animales afectados por el incendio. «Espero que tenga más apoyo de la gente y me colabore», dijo, haciendo un llamado a la solidaridad en medio de la tragedia.
