Un incendio forestal de enormes proporciones ha consumido 2.502 hectáreas de bosque seco tropical en la zona rural de Aipe, afectando reservas naturales y dejando sin agua a comunidades locales. Las llamas avanzan sin control, mientras más de 100 personas, entre bomberos, militares y voluntarios, luchan por contener el fuego.
DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: María Camila Mosquera M.
Desde el Puesto de Mando Unificado (PMU) ubicado en el municipio de Aipe, se emitió un informe alarmante sobre el avance de un incendio forestal que ha devastado 2.502 hectáreas de bosque seco tropical, rastrojos y pastos, incluidas áreas de pastos mejorados. La emergencia ha afectado de manera considerable la zona rural de Aipe, comprometiendo no solo la biodiversidad local, sino también las fuentes de agua y las reservas naturales de la región.
Impacto en reservas naturales y comunidades
El incendio ha causado estragos en dos importantes reservas naturales, San Rafael y Claveles, que son vitales para la preservación de la flora y fauna del área. Estas reservas son hogar de especies silvestres y vegetación endémica que, en muchos casos, están en riesgo debido a la destrucción causada por el fuego.
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Además del daño ambiental, la situación ha afectado de manera grave a las comunidades locales. Varias fuentes de agua que abastecen al cabildo indígena del Pata y a los habitantes del sector El Rincón han sido severamente afectadas. Las llamas han destruido las líneas de conducción de agua, dejando a estas comunidades sin acceso al líquido vital en medio de la emergencia.
El fuego ha avanzado hacia la vereda San Isidro, situada en los límites con el departamento del Tolima, lo que ha generado mayor preocupación por la posibilidad de que el incendio se extienda hacia nuevas áreas. Durante un sobrevuelo realizado en helicóptero, se constató que el incendio sigue activo en varios sectores, principalmente en El Rincón y la Vega del Muerto, donde la línea de fuego avanza rápidamente. La situación se complica aún más debido a que la cabeza del incendio se dirige hacia la zona de Lunera.
Esfuerzos en la lucha contra el fuego
A pesar de la magnitud del desastre, las labores para controlar el incendio continúan sin descanso. Un equipo de más de 100 personas, entre bomberos, militares y miembros de la comunidad, ha sido desplegado en el terreno para intentar contener el avance del fuego. Entre los grupos que participan se encuentran:
– 18 hombres del Batallón de Atención y Prevención de Desastres (BIADE80).
– 23 hombres del Batallón de Artillería de Campaña No. 9 «Tenerife» (BAACA9).
– 20 bomberos de Aipe.
– 8 unidades del Cuerpo de Bomberos de Florencia, Caquetá.
– 40 voluntarios de la comunidad que apoyan en las zonas de Lunera y El Rincón.
A este equipo se han sumado recientemente 5 unidades del Cuerpo de Bomberos de San Agustín, quienes reforzarán las labores de mitigación.
Recursos desplegados para el control del incendio
Para combatir el fuego, se cuenta con un equipo de recursos técnicos y logísticos, que incluyen:
– 2 sopladores.
– 90 machetes.
– 6 bombas de espalda de motor.
– 1 camión FVR.
– 2 camionetas de desplazamiento rápido de bomberos.
– 2 camionetas de la Alcaldía de Aipe.
– 1 camioneta de la Empresa Pública de Aipe (EPA).
– 1 ambulancia del hospital.
– 3 camionetas particulares donadas por miembros de la comunidad.
Riesgo para la biodiversidad y la población
Este incendio ha puesto en grave peligro no solo la biodiversidad de la región, sino también la seguridad de las familias que habitan en las zonas afectadas. Las autoridades locales, junto con la comunidad y los equipos de emergencia, continúan trabajando incansablemente para contener el fuego, que ha dejado una estela de destrucción en su camino.
La situación en Aipe sigue siendo crítica, y se espera que los esfuerzos conjuntos logren frenar el avance del incendio en los próximos días. Mientras tanto, el riesgo para la biodiversidad y el bienestar de las comunidades afectadas sigue siendo motivo de gran preocupación.
Fotos: Sergio Reyes.
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