OPINANDO Y DANDO
Por: Faiver Hoyos Hernández
Email: faiverhoyos@gmail.com
Twitter (X) @FaiverFaiver
Me ha sorprendido leer en redes sociales y encontrar inclusive en algunos medios especializados en deporte, críticas mordaces contra quienes recientemente nos representaron en el Mundial del Fútbol Femenino Sub-20. No veo desde ningún punto de vista justo que a estas guerreras se les condene peor que a un delincuente, luego de salir eliminadas del certamen que se celebra en nuestro territorio.
Ellas no han cometido ningún delito y gracias al esfuerzo personal y colectivo, lograron llenarnos de esperanza e ilusión en un país en donde uno de los pocos alicientes que tenemos es el deporte, el cual nos refresca cuerpo y espíritu ante tanta violencia.
Linda Caicedo, jugadora del Real Madrid, ha recibido ofensas al por mayor. Un grueso número de personas han hecho un bullyng brutal. Se les compara a nuestras jugadoras con futbolistas de muchos años y que no han ganado mayor cosa.
Invito a que ese juicio lo hagan con los caballeros, quienes periódicamente con las selecciones participan en diferentes campeonatos internacionales sin que hayan ganado algo valioso, sin embargo, no leo a esos críticos ni escucho insultos, como los que han lanzado a nuestras guerreras de la Sub-20.
En Colombia aunque existe una Liga Femenina no es tan bien organizada. Primero por la duración del Torneo, segundo por los salarios de las jugadoras, son ínfimos. Muchas de ellas han tenido que emigrar a otros países. Aplaudo el rol de algunas organizaciones de futbolistas femenina, que luchan contra todo por defender sus derechos.
Una verdad real es que nuestras futbolistas se han hecho a pulso. Quienes le apostaron a esta iniciativa, muchos de ellos, ya no están en la dirigencia deportiva. Para nadie es un secreto que la misma Federación en su momento se pronunció advirtiendo que este Torneo no era rentable. Tuvo que intervenir hasta el Ministerio del Deporte presionando para que hubiera Liga y recursos.
El anuncio de FIFA al otorgar la sede del Mundial a Colombia fue un fresco a todas ellas. Es la posibilidad única para que Dimayor y Fedefútbol le pongan más cuidado a la Liga. Si hacemos un análisis riguroso a los resultados obtenidos, es evidente, que estamos más cerca de ser campeones Mundiales con nuestras mujeres en cualquier categoría, que con los caballeros. La calidad del fútbol que practican es sencillamente convincente.
Nuevamente llamo la atención a los señores disfrazados de jueces que quieren ponerlas en la picota pública. Ellas jugaron bien. Lo hicieron con respeto por el país. Actuaron en la cancha con decencia. Apenas están construyendo una experiencia. El fútbol femenino nació apenas en 2016 oficialmente, mientras que los hombres vienen dando patadas al balón desde 1948. Diferencias abismales para compararles y exigirles. Peor aún salir a maltratarlas en portales y medios digitales.
Hay que conocer un poco la historia para no caer tan bajo. Como Presidente de ACORD Colombia quiero felicitarles porque nos hicieron soñar y sentir que somos capaces de obtener muy pronto un título. Serán ustedes esas heroínas de eso no me cabe duda.
