Los bloqueos en diferentes sectores del Huila y en departamentos vecinos tienen a Neiva en una emergencia alimentaria que ya fue reportada al Ministerio de Agricultura y a través de este al gobierno nacional. Las autoridades regionales adelantan diálogos para poder restablecer la cadena de abastecimiento.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Hernán Galindo
La gerente de Surabastos, Gloria Tejada confirmó que Neiva y su zona de influencia están en una emergencia alimentaria: “Se ha reducido en un 80% el ingreso de productos no perecederos y perecederos. Solo se mantienen los productos de la región, con algunas restricciones. En el caso local Algeciras y Gigante, logran hacer llegar los pocos productos después de dar una vuelta por trochas con lo que se afectan los precios”, agrega.
“Ya manifesté la emergencia alimentaria al ministerio de agricultura y la vicepresidencia, a través de la red de centrales de abastos a la que pertenecemos”, le contó a Diario del Huila la gerente que manifestó: “Esto se suma a la difícil situación social y el desabastecimiento por lo que estamos en emergencia alimentaria”.
Se está vendiendo por kilos y no por toneladas, comentó y agregó que la merma es del 80%. Los transportadores tienen que tomar por atajos por, caminos malos lo que daña los carros, esto encarece los fletes, adicional los retenes que les hacen los de los bloqueos. Al final todo se refleja en los costos que asumen directamente los consumidores.
La funcionaria indicó que para tener una idea de la situación en temporada normal llegan entre 750 a 800 vehículos de carga con diferentes productos solo entre jueves y viernes, lo que significa que en promedio son cerca de 200 carros diarios los que ingresan y solo están llegando menos de 20.
Por último, indicó que se está vendiendo por kilos y no por toneladas lo que muestra la proporción del desabastecimiento que hay en la central.
“Hay mesas con el alcalde de Neiva y el gobernador del departamento que tienen el reporte son los mediadores con los líderes del paro para que haya un corredor humanitario que permita el abastecimiento, lo contrario sería una catástrofe que se sumaría a lo que hemos vivido con las marchas y los desmanes”, concluyó.
El panorama de los mayoristas
“Hoy llegaron unos diez carros con cebolla y papa de la negra que llamamos nosotros por unas trochas por las carreteras de Cundinamarca para salir a Colombia Huila y finalmente llegar a Neiva, gastaron 36 horas para llegar cuan do en promedio son 12 horas”, cuenta con su tono sereno Ramiro Lara, uno de los mayoristas de Surabastos que conoce en detalle cómo se mueve la cadena alimentaria en el Huila.
Así se puede medir el impacto de la situación de emergencia alimentaria por la que está atravesando Neiva y el Huila, sostiene: “Por ejemplo, el bulto de papa que costaba entre sesenta y cien mil pesos hoy se vendió a doscientos cuarenta mil. a 240.000 y el bulto de cebolla a doscientos treinta mil. Es muy poco lo que ha llegado de fuera de la región.
Dice que básicamente los productos perecederos que llegan de la región como el plátano, tomate y frutas típicas de la zona se han incrementado por los altos fletes que deben pagar los productores. No hay especulación, sino que hay un mayor costo para que los productos lleguen a la central de abastos, agrega.
Escasea o poco se ve la zanahoria, las cebollas, las papas, la habichuela, arveja, y el pepino entre otros que se dan en la sabana cundiboyacense. El valor de los productos se ha incrementado hasta en más del ciento por ciento.
Los productores de Algeciras son los que más surten la central y tienen que dar la vuelta por balsillas para poder llegar a la central, un recorrido que normalmente duraba dos horas ahora es de nueve horas con lo que significa el incremento de los precios al consumidor.
Pero hay otros temores e incertidumbre y es el caso de la harina e insumos que se trae del valle y de Bogotá. Con el bloqueo en las vías principales no llegan desde hace doce días y significa que hay harina por ahí hasta el lunes o martes en bodegas. Refiere otro de los mayoristas.
Todos los productos no perecederos llegan de Buenaventura y con el bloqueo están en riesgo las avícolas por la falta de insumos para la alimentación son; unas 600 mil ponedoras y pollos de engorde y cerdos que también están en riesgo de quedarse sin alimento.
Ramiro Lara interviene y comenta que van recurrir al arroz de la región, pero con trastornos de producción ya que no es lo mismo el arroz que el maíz.
“Hay que sumar a la crisis a los piscicultores que si bien en el Huila hay dos fábricas de concentrados si nos les llega la materia prima se van a ver afectados y con ellos toda la alimentación de los peces con base en maíz y el sorgo que son importados y llegan directamente del puerto, refiere con preocupación. Recuerda que La tilapia y la mojarra que son productos de exportación que generan gran cantidad de empleo”.
Otro sector que está en la cadena alimentaria es el de los arroceros. Los molineros al verse abocados a apagar sus molinos, dejaran como los directamente afectados a los arroceros que están en plena cosecha. La situación es difícil es un problema gravísimo. Está en riesgo la seguridad alimentaria del departamento”, refiere finalmente.
La plaza minorista
El recorrido por Mercaneiva, la plaza minorista es igual de desolador solo se ven uno que otro puesto con escasos productos de los que llegan básicamente de los municipios mencionados como Algeciras y Gigante. Algunos de los vendedores en el sector dicen que el desabastecimiento continuo y es un tema que impresiona en el caso de la papa que pasó de 150 mil a 300 mil pesos el bulto.
El caso del plátano que se cultiva en la rivera de la magdalena también se ha disparado. Hay puestos cerrados porque no hay de donde surtirse así que el llamado es urgente para que haya un corredor -prioritario para que lleguen los productos.
En otra visual en la zona de ventas que normalmente se encuentran los productos perecederos, son muchos los puestos cerrados, el panorama es desolador.
Pocas ventas, pocos compradores “Si la cosa no mejora de aquí al martes nos toca cerrar a todos”, dice don pablo Montoya de un punto de venta de frutas o bien lo que ha sido un puesto surtido de toda clase de frutas.
En la parte exterior la situación es similar la gente no está llegando y nos cuentan que el tema por el lado de los llamados pequeños Fruver de barrio o supermercados, la situación es similar o aún peor.
El paisa un vendedor de perecederos en quebraditas le dijo a doña Nancy, una de sus clientes habituales, “vendo lo que queda en inventario de lo que traje el martes y cierro porque no vale la pena ir a Surabastos o mercaneiva, primero por los escasos productos y los precios por las nubes. El cliente dice que uno los está robando, que está especulando. Entonces es mejor cerrar y curarse en salud”, concluye.