Por: Gerardo Aldana García
Las regiones suelen ponerse de fiesta cuando un político renombrado pisa el suelo de la provincia. Si lo hace un equipo de primera división con figuras como Falcao, la ciudad querrá meterse toda en el estadio. Si por ahí llega un cantante de música popular norteña, acompañado de la agrupación vallenatera de moda, entonces hombres y mujeres empeñan lo que sea para hacerse con un boleto de ingreso. Bueno, todo esto es comprensible desde la perspectiva de que, para gustos, los colores, expresión de la lengua española que proviene del adagio latino «gustibus non disputadum» mediante la cual se denota la inutilidad de pelearse sobre las preferencias de cada uno.
Y bajo tan generosa licencia, debo decir que en el Huila hay público para conciertos de bel canto que permiten el delicioso viaje a las tradiciones de la ópera italiana, para vivir la belleza del sonido y el virtuosismo de cantantes líricos bajo acordes de bandas fantásticas. Cómo recuerdo los tiempos entre 2001 y 2003 cuando era gobernador del Huila Juan Cárdenas Chávez y Secretario de Cultura Raúl Rivera Cortés; entonces el Conservatorio de Música dirigido por Juan Javier Polanía, gozaba del concurso de un destacado maestro, profesor y cantante barítono Rodolfo Antonio Losada Méndez, cantante de la Opera de Colombia e hijo huilense de la localidad de Tarqui, quien formaba talento, voces líricas y las impulsaba para conformar el coro de portentosas operas de Verdi y Bizet, cuyas arias famosas llenaban de musicales dramas el Teatro Pigoanza que ya reventaba con sus cerca de setecientas sillas de acomodación en plataforma inclinada. Pero claro, además de este renombrado género, el activo y sensible Secretario de Cultura de entonces, con un equipo de igual sensibilidad, permitía que, desde lo público, la comunidad conociera y disfrutara los géneros de Jazz y Zarzuela. ¡Ah tiempos floridos de la cultural regional!, cómo se extrañan.
Es por ello que hoy lunes 23 de septiembre, Neiva y el Huila deben estar muy felices; bueno, tanto los amantes de orquestas de alto nivel como aquellos cuya curiosidad felizmente los lleve a presenciar una presentación artística realmente excepcional y poco frecuente en la capital huilense. La Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia se presenta esta noche en el Parque de la Música Jorge Villamil Cordovez. Pero ¿qué es esta agrupación, de acuerdo con lo que el portal de la misma organización publica?. La Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, creada en 1936, es una institución cultural de larga trayectoria. Bajo la dirección artística del maestro israelí Yeruham Scharovsky, realiza tres ciclos de conciertos al año en su sede, el Centro Nacional de las Artes. A partir de diciembre de 2023, estas series también se llevan a cabo en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia. Así mismo, la Orquesta participa de forma muy activa en la programación del Auditorio Fabio Lozano y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, con más de ocho producciones al año que incluyen importantes números de ópera y ballet. Adicionalmente, lleva a cabo una serie de programas para diversos públicos en otros escenarios de Bogotá, incluyendo conciertos masivos al aire libre.
Esta enorme agrupación, en la que el país cultural y musical se ufanan, ha sido dirigida históricamente por connotadas glorias del siglo XX, entre ellos los maestros Igor Stravinsky, Aram Khachaturian, Paul Hindemith, Arthur Rubinstein o Claudio Arrau. Actualmente la Orquesta enriquece su programación con directores invitados del nivel de Andrés Orozco-Estrada y Gustavo Dudamel, solistas como Johannes Moser, Benjamin Schmid, Gabriela Montero y Hilary Hahn, y voces como las de Andrea Bocelli, Juan Diego Flórez, José Carreras, Roberto Alagna y Anna Netrebko. Dentro de sus ámbitos institucionales, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, contribuye notablemente a la salvaguarda el patrimonio musical sinfónico nacional y estimula el trabajo de los compositores colombianos contemporáneos. Pero la organización no solo oferta música clásica; también lo hace en un ámbito de exigente reto frente a la flexibilidad de su repertorio en procura de entregar a la comunidad, emoción y belleza mediante interpretaciones en diversos géneros y estilos que incluyen puestas en escena con famosos artistas populares como Cepeda, Hugo Candelario, Nidia Góngora, Carlos Vives, Gilberto Santa Rosa, Cholo Valderrama, Walter Silva y Fonseca, este último con quien la Orquesta obtuvo el Latin Grammy al “mejor álbum pop tradicional” en 2014.
Por eso debo decir, qué bien hace a la ciudad cuando los sonidos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, llena sus espacios. En una noche excepcional como la de hoy, la agitación del hombre y su rutina cederá plástica su dominio para dar paso al bálsamo de las notas nacidas de cuerdas, metales, maderas y percusiones. El Parque de la Música Jorge Villamil Cordovez, para bien del pueblo neivano y huilense, tiene el honor de recibir a la máxima agrupación orquestal sinfónica de Colombia, virtuosamente dirigida por el maestro Yeruham Scharovsky cuyo concurso se deja sentir junto al colosal talento de ochenta maestros intérpretes que descifran en el pentagrama notas capaces de escribir bellas emociones, gratísimos sentimientos en el alma de quien los escucha.
Es verdaderamente estimulante vivir la presencia del director Yeruham Scharovsky , quien desde el año de 1984, ha dirigido más de 50 orquestas en más de 20 países, con agrupaciones de prestigio mundial como:, la Orquesta Filarmónica de Macedonia, la Orquesta Filarmónica de Moscú, Orquesta Sinfónica Brasileña y la Orquesta Filarmónica de Israel, entre mucha otras.
Bien sabe el país musical el mérito que tiene una comunidad cuando puede recibir a la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, lo cual es posible para la capital huilense, en esta ocasión gracias al sentido compromiso cultural y social del Fondo Mixto de Cultura y Turismo del Huila, bajo el auspicio de entidades amantes del arte en su expresión musical, como la Gobernación del Huila a instancias de las Secretarías de Cultura, y de Desarrollo Económico. Así mismo, medios de comunicación y cooperación de la empresa privada de alta sensibilidad en la responsabilidad social empresarial.
De esta forma, vivamos una noche bajo el cielo de Neiva, cuyas estrellas inquietantes ya filtran su luz entre pliegues de árboles que han renunciado al sueño para embelesarse con la música de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, en la sensitiva caricia de violines, contrabajos, oboes, fagotes o redoblantes, en sinfonías que anidarán en nuestro espíritu para llenarnos de armonía y paz.
