Desde la Administración Departamental, señalaron que ahora no solo corresponde hacer inventario de las afectaciones medio ambientales causadas por las igniciones forestales, sino planes para recuperar las zonas devastadas por el fuego. Van a distribuir las respectivas responsabilidades, y este inventario esperan tenerlo definido en los próximos semanas.
Los municipios más perjudicados por las inclementes llamas son: Palermo, Aipe y Campoalegre.
A restaurar la flora
En este aspecto y después de surtida las emergencias que ‘azotaron’ al departamento del Huila, principalmente a los municipios de la zona norte, se debe trabajar en su recuperación.
Al respecto, Juan Carlos Ortiz, subdirector de Regulación y Calidad Ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), señaló: “la entidad viene dando cumplimiento a sus funciones, estamos en la etapa post-desastre, unos niveles de información y conocimiento estratégicos para las posibilidades de restauración, normalmente ahora se conocen como activas o pasivas, sin embargo son las mismas”.
“En este primer momento se trabajó con imágenes satelitales que están disponibles en las plataformas de las distintas entidades, entre ellas, Ideam, Ministerio de Medio Ambiente. Se busca conocer unos datos básicos, y contrastarlos con lo que teníamos anteriormente. Es decir podemos fácilmente identificar las coberturas de bosque seco, ya hemos identificado más de 32 especies. Se encuentran el cucharo, pelá, entre otras”, agregó el experto.
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El análisis
Según el funcionario, los estudios en mención van a permitir, conocer en cierto territorio, cuanto costaría la restauración de la zona mencionada, y el tipo de árboles que necesitarán.
Los operarios ya han hecho un balance de los municipios más afectados por la cobertura de hectáreas perjudicadas, entre ellos Palermo, Aipe y Campoalegre.
“En esta primera fase, identificaron 1.400 hectáreas de bosque natural y en caso concreto de bosque seco tropical, otro no tan alto andino. De todas maneras, esta información es corroborada con cada ente territorial”, agregó el funcionario.
Adicionalmente, la CAM se encuentra trabajando con el Ministerio de Medio Ambiente en la aplicación del instrumento, denominado Evaluación de Daños y Necesidades Ambientales (Edana), que tiene la entidad para cuantificar y definir las estrategias a implementar.
Un bosque fuerte
Según el subdirector, una de las ventajas de la CAM, es que ya han hecho procesos de restauración de árboles en periodos pasados, incluido el municipio de Palermo, igualmente en el resguardo ‘La Gabriela’, perjudicado de manera reciente.
“Ahí generamos unas estrategias, tienen que ver por ejemplo con identificar las condiciones de plantas o árboles que quedaron en pie, el bosque seco es resistente, el mismo a pesar de su afectación logra mantener una especies vivas. A quienes denominamos plantas ‘niñeras’, si están ahí vamos a aprovecharlas con especies que nos pueden ayudar”, dijo el subdirector.
También han hecho refugios artesanales de fauna, que las especies pueden usar, o pérgolas, donde las aves puedan llegar a descansar y anidar.
“Esperamos que las lluvias generen una condición de suelo favorable, puesto que un territorio afectado queda desprotegido. Inicialmente los agricultores dicen, nos quedan disponibles los minerales, pero es por cierto periodo de tiempo, esto no es una buena práctica. Es importante tener en cuenta con las precipitaciones y el terreno desprotegido, se pueden generar deslizamientos y en este aspecto, también debemos trabajar”, destacó el funcionario.
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Con pocos recursos
Carlos Ortiz, es enfático en afirmar que estas estrategias tienen costos, “nuestra Corporación no es una de las más boyantes en el país. Somos de las mejores, pero en temas presupuestales, estamos por debajo de otras entidades. Por lo anterior, acudimos al Gobierno Nacional, para que nos suministre la ayuda necesaria”.
Por lo anterior, van a adelantar reuniones con entidades para conocer cuál es el mecanismo eficiente para sortear esta problemática.
“Hacia el futuro inmediato vamos a adelantar con las comunidades, unas tareas de formación, capacitación y de atención para eso necesitamos los Cuerpos de Bomberos, Defensa Civil y tenemos un ejemplo bonito en Las Ceibas. Y quiero hacer un llamado al control de los lotes en la ciudad, por ende hay que llamar a los dueños de los mismos para ver que uso le están dando”, finalizó el operario.
Asistencias para los afectados
A su turno, Rodrigo Villalba, gobernador del Huila expresó. “Hay un programa de atención específica, para atender las afectaciones, ahora nos corresponde no solo realizar inventario de los daños, sino brindar soluciones para recuperar esas zonas, y distribuir las respectivas responsabilidades”.
El mandatario de los huilenses, indicó que entrarán a analizar que aporta la CAM, el Ministerio de Agricultura, Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y qué le corresponde al Departamento.
“Es un estudio e inventario juicioso que vamos a hacer con mucho cuidado para establecer ese plan, presentarlo al Huila y tiene que estar en los próximos semanas ya definido. En cuanto a número de hectáreas, hubo gran afectación, pero no hubo daños en viviendas, porque fue lo primero en que se trabajó”, dijo el funcionario.
Rodrigo Villalba, agregó que la entidad ambiental, debe ayudar en la recuperación de las fuentes de agua afectadas y de fauna.
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Difícil acceso
En este sentido, continua activo el incendio en el municipio de Aipe, al respecto Luis Ángel Ramírez, agregó: “hay que caminar aproximadamente una hora para llegar al sitio donde se registra el incendio, ahora se encuentra en la parte alta, el temor es a que descienda y afecte a más agricultores. Tenemos una gran tristeza por la pérdida de la fauna silvestre, la pérdida de pastos mejorados de los ganaderos”.
Además, hay una grave afectación en el recurso hídrico. “Tres nacederos de agua que asistían a las veredas del Patá, la comunidad indígena allí asentada, la vereda El Rincón, resultaron afectados. Adicionalmente, las llamas consumieron tres reservas forestales.
Las quemas
En este sentido, los incendios forestales de las últimas semanas en Colombia han dejado graves consecuencias en diferentes ecosistemas y ha afectado a la vida silvestre y la salud de las personas.
Pero ¿sabemos exactamente qué es un incendio forestal y por qué es importante poner más atención a esta grave situación que actualmente golpea gran parte del país y el continente?
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el incendio forestal es el fuego sobre la cobertura vegetal que causa perturbaciones ecológicas y afecta o destruye una extensión superior a 5.000 metros cuadrados. Este puede darse en una zona urbana o rural y, según esta misma entidad, 95 % de los incendios en Colombia son causados por el ser humano.
Y sus causas pueden ser intencionales, no intencionales o por descuido, relacionadas a quemas de basuras, mala disposición de fogatas, colillas de cigarrillos y fósforos, caídas accidentales de redes eléctricas, tormentas eléctricas y quemas agrícolas en áreas cercanas a coberturas vegetales.
De acuerdo con los expertos a nivel mundial, debido al cambio climático en el mundo, la temperatura del planeta seguirá aumentando, «pero aún podemos influir como sociedad en los próximos años, para que este calentamiento no sea tan drástico a futuro», indica Melissa Abad, Especialista en Adaptación al Cambio Climático en WWF Colombia.
