Por: Adonis Tupac Ramírez
La participación ciudadana es un pilar esencial en cualquier democracia; la interacción entre los habitantes y las decisiones que toman los entes gubernamentales locales puede transformar el desarrollo urbano, la calidad de vida y la transparencia en la gestión pública. Sin embargo, a pesar de las múltiples herramientas que ofrece el marco legal colombiano, la participación ciudadana sigue siendo un desafío para muchos. Por eso, es importante entender cómo involucrarse activamente en las decisiones municipales y ejercer el derecho a la veeduría.
Colombia cuenta con un conjunto robusto de leyes que regulan y facilitan la participación ciudadana. La Ley 1757 de 2015, que reglamenta el derecho a participar en la vida política y administrativa del país, es un excelente punto de partida. Esta ley establece mecanismos como las consultas populares, los cabildos abiertos y las iniciativas ciudadanas, que permiten a los ciudadanos de Neiva influir directamente en las decisiones de la administración municipal.
Un mecanismo particularmente relevante es el cabildo abierto, una herramienta que permite a cualquier ciudadano plantear inquietudes o propuestas ante el Concejo Municipal. La asistencia a estos cabildos no solo proporciona un foro para expresar opiniones, sino que también promueve la construcción de una ciudadanía más informada y comprometida.
La veeduría ciudadana es otro mecanismo fundamental para garantizar la transparencia y el buen uso de los recursos públicos. Cualquier ciudadano puede conformar una veeduría o unirse a una ya existente, lo cual le permitirá supervisar proyectos públicos o programas específicos que afectan a la comunidad. Por ejemplo, las veedurías pueden enfocarse en áreas tan diversas como el manejo de los servicios de salud, la ejecución de obras públicas o el uso de los presupuestos participativos.
Es crucial que los ciudadanos interesados en crear o unirse a una veeduría conozcan los requisitos legales. En Colombia, la Ley 850 de 2003 establece los parámetros para la constitución de veedurías ciudadanas. Entre los pasos clave están la inscripción ante la Personería Municipal de Neiva y la formulación de un plan de acción claro que detalle los objetivos de la veeduría. Las personas interesadas pueden acudir a la Personería o a la Contraloría Municipal para recibir orientación y apoyo.
El avance de la tecnología ha abierto nuevas puertas para la participación ciudadana. En Neiva, como en muchas otras ciudades del país, la Alcaldía y el Concejo Municipal han implementado plataformas digitales para facilitar la interacción con los ciudadanos. A través de estas plataformas, es posible consultar el presupuesto participativo, conocer los proyectos en curso y enviar propuestas o quejas formales. El uso de herramientas digitales no solo democratiza el acceso a la información, sino que también fomenta una participación más ágil y efectiva, especialmente para quienes no pueden asistir físicamente a las reuniones.
El presupuesto participativo es un mecanismo crucial para decidir en qué se deben invertir los recursos públicos. Cada año, la ciudadanía puede participar en la definición de las prioridades de inversión a nivel local. Para involucrarse, es vital asistir a las asambleas comunitarias que organizan las Juntas de Acción Comunal (JAC) y las Juntas Administradoras Locales (JAL), donde se discuten las necesidades y las propuestas. Estos espacios permiten a los ciudadanos influir en decisiones tan importantes como la construcción de infraestructura, programas sociales o mejoras en los servicios públicos.
La participación activa no es un esfuerzo individual, sino colectivo. Organizarse a nivel barrial o comunitario es clave para aumentar la eficacia de la incidencia ciudadana. Los líderes comunitarios juegan un papel fundamental en la movilización de los ciudadanos y en la articulación de las demandas sociales. Es importante que los ciudadanos busquen espacios de formación en temas de políticas públicas y derechos ciudadanos para fortalecer su capacidad de incidencia.