El Huila redujo la pobreza multidimensional en 1.4%. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, el departamento del Huila pasó de tener un porcentaje de 13,3% en 2022 a 11,9% en 2023. Pese a la mejora, los datos señalan que la brecha entre la ciudad y el campo aún sigue siendo muy amplia.
Gustavo Patiño
El Huila redujo la pobreza multidimensional en 1.4%. En los últimos años, Colombia ha mostrado avances importantes en la lucha contra la pobreza multidimensional, y el Huila no ha sido la excepción. De acuerdo con el reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la incidencia de pobreza multidimensional en el departamento disminuyó de manera significativa entre 2022 y 2023, aunque las disparidades entre las áreas urbanas y rurales siguen siendo una problemática de gran envergadura.
La pobreza multidimensional, según la metodología utilizada por el DANE, no se mide únicamente a partir de los ingresos, sino que abarca una variedad de factores que reflejan las privaciones que afectan la calidad de vida de las personas. Entre las dimensiones evaluadas se encuentran el acceso a la educación, los servicios de salud, las condiciones de la vivienda, el empleo y la infraestructura básica. Esto permite una medición más integral de la pobreza y ayuda a diseñar políticas públicas más específicas y efectivas.
La pobreza multidimensional en Huila
El estudio del DANE revela que la pobreza multidimensional en el Huila pasó del 13,3% en 2022 al 11,9% en 2023, lo que representa una mejora del 1,4%. Esta reducción sigue la tendencia nacional, que también mostró una disminución general, bajando de 12,9% en 2022 a 12,1% en 2023. Sin embargo, al observar más de cerca los datos de Huila, se evidencian importantes diferencias entre las cabeceras municipales y las zonas rurales dispersas.
En las cabeceras municipales, la pobreza multidimensional en el Huila se redujo de 9,0% en 2022 a 7,2% en 2023, una disminución significativa de 1,8 puntos porcentuales. En contraste, en los centros poblados y zonas rurales dispersas, la reducción fue menos pronunciada, pasando de 19,7% en 2022 a 19,1% en 2023, lo que demuestra que, aunque ha habido avances, las brechas entre áreas urbanas y rurales siguen siendo preocupantes.
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El estudio del DANE identifica varias variables que inciden en la pobreza multidimensional en el Huila, entre las cuales destacan: el analfabetismo, el bajo logro educativo, las barreras de acceso a los servicios de salud y cuidado infantil, el desempleo de larga duración, las condiciones de la vivienda, y la inadecuada eliminación de excretas. Cada una de estas dimensiones muestra diferencias notables entre las cabeceras municipales y las zonas rurales, lo que refleja una distribución desigual del desarrollo y la infraestructura en el departamento.
Analfabetismo en el Huila
El analfabetismo sigue siendo un problema relevante en el Huila, aunque se ha observado una mejora en los últimos años. En 2023, el porcentaje total de analfabetismo en el departamento fue de 7,1%, una disminución en comparación con el 8,8% registrado en 2022. En las cabeceras municipales, el analfabetismo pasó de 6,9% a 5,1%, mientras que en las zonas rurales la cifra se redujo de 12,0% a 10,5%. Aunque estos resultados son positivos, el hecho de que el analfabetismo en las zonas rurales sea más del doble que en las áreas urbanas evidencia las barreras estructurales que aún persisten en la educación rural.
Otra variable clave es el bajo logro educativo, que mide la proporción de personas que no han completado ciertos niveles mínimos de educación. En 2023, el total departamental de bajo logro educativo fue del 52,8%, una ligera mejora respecto al 55,3% de 2022. Sin embargo, este indicador sigue siendo extremadamente elevado en las zonas rurales, donde alcanzó el 76,4% en 2023, mientras que en las cabeceras municipales fue del 38,3%. A pesar de la leve reducción, estas cifras reflejan una gran disparidad en el acceso y la calidad de la educación entre las zonas urbanas y rurales.
Acceso a los servicios de salud
En cuanto a las barreras de acceso a los servicios de salud, el Huila mostró una mejora significativa en 2023, con un total de 1,3% en comparación con el 2,8% registrado en 2022. Esta reducción se observó tanto en las cabeceras municipales, donde el indicador bajó de 2,1% a 1,1%, como en las zonas rurales, donde pasó de 3,9% a 1,7%. A pesar de estos avances, sigue existiendo una desigualdad en el acceso a los servicios de salud entre las zonas urbanas y rurales, lo que implica que se requieren más esfuerzos para garantizar una cobertura equitativa en todo el departamento.
Desempleo de larga duración
El desempleo de larga duración es otro factor que afecta de manera significativa a la pobreza multidimensional. En 2023, el total de desempleo de larga duración en el Huila se mantuvo en 12,3%, sin cambios respecto a 2022. Sin embargo, se observaron diferencias notables entre las cabeceras municipales y las zonas rurales. En las cabeceras, el desempleo de larga duración disminuyó de 15,5% a 13,8%, mientras que en las zonas rurales aumentó de 7,1% a 10,0%. Esta tendencia refleja una falta de oportunidades laborales formales en las áreas rurales, donde el empleo informal sigue siendo predominante.
Condiciones de la vivienda y servicios básicos
Las condiciones de la vivienda y el acceso a servicios básicos son indicadores clave de la pobreza multidimensional. En este sentido, se observan avances importantes en algunas áreas, pero también desafíos persistentes en otras.
Uno de los avances más notables en el Huila fue la mejora en la inadecuada eliminación de excretas. En 2023, el total departamental de hogares con este problema fue del 3,5%, una disminución significativa respecto al 6,6% registrado en 2022. Sin embargo, en las zonas rurales la situación sigue siendo preocupante, ya que el 7,5% de los hogares aún carecen de sistemas adecuados para la eliminación de excretas, en comparación con solo el 1,0% en las cabeceras municipales.
Frente a las condiciones materiales de las viviendas, el estudio revela que en 2023, el 4,9% de los hogares en el Huila tenían pisos de materiales inadecuados, un ligero aumento respecto al 4,6% de 2022. En las cabeceras municipales, esta cifra fue de 1,8%, mientras que en las zonas rurales alcanzó el 9,9%. En lo que respecta a las paredes exteriores, el 1,9% de los hogares utilizaba materiales inadecuados en 2023, con un aumento en las cabeceras (de 1,3% a 2,3%) y una leve disminución en las zonas rurales (de 1,4% a 1,1%).
Trabajo infantil e informalidad
El trabajo infantil es otra de las dimensiones que el DANE considera en su medición de la pobreza multidimensional. En 2023, el porcentaje de niños y adolescentes involucrados en trabajo infantil en el Huila fue del 3,2%, una reducción respecto al 3,6% de 2022. Sin embargo, el trabajo infantil sigue siendo más prevalente en las zonas rurales, donde alcanzó el 4,9%, en comparación con el 2,1% en las cabeceras municipales.
Por otro lado, la informalidad laboral sigue siendo una preocupación importante. En 2023, el 83,1% de los trabajadores en el Huila estaban empleados en el sector informal, con una diferencia significativa entre las cabeceras municipales (75,1%) y las zonas rurales (96,1%). Aunque la informalidad total disminuyó ligeramente en comparación con el 84,0% de 2022, estos datos reflejan que la mayoría de los trabajadores en el departamento siguen sin acceder a los beneficios y protecciones del empleo formal.
Desigualdad de género
El informe también muestra diferencias en la incidencia de pobreza multidimensional según el sexo. En el Huila, el 11,9% de los hombres y el 12,0% de las mujeres vivían en situación de pobreza multidimensional en 2023. Aunque la diferencia es mínima, cuando se analiza según el sexo del jefe de hogar, se observa una mayor desigualdad. Los hogares encabezados por mujeres tienen una incidencia de pobreza más alta (12,6%) en comparación con los hogares liderados por hombres (11,6%), lo que indica que las mujeres enfrentan mayores barreras económicas, especialmente cuando son las principales proveedoras del hogar.
Pese a que el departamento del Huila ha logrado avances en la reducción de la pobreza multidimensional, los datos muestran que las brechas entre las zonas urbanas y rurales siguen siendo pronunciadas, marcadas sobre todo en las variables de empleo, infraestructura y servicios básicos. Aunque la reducción en el trabajo infantil y el aumento en el acceso a los servicios de salud son logros significativos, la persistencia de la informalidad laboral y el bajo logro educativo en zonas rurales requiere que se implementen políticas más efectivas y focalizadas.