‘La paz no puede consolidarse mientras persista la guerra’. Así lo afirmó ayer Andrés Restrepo Correo, director territorial Huila de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización – ARN. Durante un encuentro con medios de comunicación, Restrepo Correa se refirió a los avances de la entidad en el departamento y las dificultades a las que se enfrentan los firmantes.
DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Gustavo Patiño
‘La paz no puede consolidarse mientras persista la guerra’. El proceso de reincorporación en el departamento del Huila continúa avanzando, aunque enfrenta desafíos significativos en términos de seguridad y estigmatización de las personas en proceso de reincorporación. Así lo dejó claro Andrés Restrepo Correa, coordinador de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización – ARN en el Huila, durante una rueda de prensa celebrada ayer en Neiva. Restrepo compartió información detallada sobre los esfuerzos de la ARN para apoyar a los excombatientes en su transición hacia la vida civil, resaltando los avances en proyectos productivos, acceso a tierras, prevención de estigmatización y participación en la construcción de la paz.
544 personas activas
De acuerdo con datos proporcionados por la ARN, al 31 de agosto de 2024, el departamento del Huila cuenta con 544 personas activas en el proceso de reincorporación, de las cuales 126 son mujeres y 418 hombres. La diversidad étnica también juega un papel importante en este proceso: 46 de los reincorporados pertenecen a comunidades indígenas (36) y afrocolombianas (10). Aunque estos datos reflejan un esfuerzo sostenido en la reincorporación de excombatientes, el contexto en el que se desarrollan es complejo, debido a la persistencia de grupos armados ilegales que continúan operando en el departamento y en otras regiones del país.
“El camino hacia una paz total será largo y complicado mientras sigan existiendo grupos armados al margen de la ley. Aunque el gobierno está trabajando en ello, también necesitamos la voluntad de estos grupos para que podamos vivir en un país sin violencia”, afirmó Restrepo, subrayando que la seguridad de todos los colombianos está en riesgo mientras persistan estos actores armados.
Proyectos productivos
Uno de los pilares fundamentales del proceso de reincorporación es la sostenibilidad económica, y la ARN ha trabajado arduamente para garantizar que los excombatientes tengan acceso a proyectos productivos que les permitan generar ingresos y asegurar su futuro. Según Restrepo, en el Huila se encuentran actualmente en funcionamiento cinco proyectos productivos colectivos, además de una serie de proyectos individuales que han sido apoyados por la ARN con un capital inicial de 8 millones de pesos por persona. «Estos emprendimientos son vitales para los reincorporados y sus familias. Algunos han decidido unirse con ese capital para formar proyectos colectivos, lo que demuestra un espíritu de colaboración y solidaridad entre ellos», explicó Restrepo.
Te puede interesar: Servicio Geológico definirá el futuro del corregimiento de Vegalarga
Sin embargo, la ARN no se detiene en estos esfuerzos iniciales. Según Restrepo, la agencia está trabajando en una «estrategia de sostenibilidad para las personas en proceso de reincorporación», que incluye la posibilidad de financiar proyectos colectivos. Esta estrategia está estrechamente vinculada con la reforma rural integral impulsada por la Agencia Nacional de Tierras (ANT), cuyo objetivo es garantizar el acceso a tierras para los excombatientes. Restrepo expresó su esperanza de que «la combinación de acceso a tierras y apoyo financiero garantice la sostenibilidad de los proyectos productivos y, en consecuencia, de la reincorporación».
Desafíos en seguridad
A pesar de los avances en el ámbito económico, la seguridad sigue siendo uno de los principales desafíos para las personas en proceso de reincorporación en el Huila. Según la ARN, hasta agosto de 2024, un total de 173 personas han reportado 188 incidentes de riesgo, lo que refleja la vulnerabilidad de esta población frente a las amenazas de grupos armados ilegales que siguen operando en la región. “Muchos de los reincorporados han tenido que abandonar sus proyectos productivos o incluso salir del departamento debido a las amenazas y riesgos que enfrentan”, indicó Restrepo, reconociendo la gravedad de la situación. «La paz no puede consolidarse mientras la violencia siga presente en los territorios», añadió.
Además de la violencia directa, otro problema crítico es el reclutamiento de menores por parte de estos grupos armados. Aunque Restrepo aclaró que los menores reclutados recientemente en el municipio de La Plata no son hijos de excombatientes, destacó que este fenómeno sigue siendo una grave preocupación en todo el departamento. “La crisis del reclutamiento de menores es alarmante. No solo estamos hablando del futuro del país, sino también de nuestro presente. Necesitamos que los diálogos de paz avancen para que estos niños y niñas puedan regresar a sus familias y tener un futuro lejos de la violencia”, señaló Restrepo. En este sentido, insistió en la importancia de que los grupos armados depongan las armas y se reintegren a la vida civil, como parte de los esfuerzos del Gobierno Nacional para alcanzar una paz completa.
Prevención de la estigmatización
La estigmatización de los excombatientes es otro obstáculo que enfrenta el proceso de reincorporación en el Huila. Restrepo anunció la implementación de una estrategia de prevención de la estigmatización en La Plata, un municipio que ha sido históricamente afectado por el conflicto armado y que ahora busca construir paz a través de la convivencia y la reconciliación. Esta estrategia, explicó Restrepo, incluye talleres de formación para funcionarios públicos y la sociedad civil, así como un encuentro municipal de organizaciones sociales que trabajan por la paz. «Para que la reincorporación económica funcione, también necesitamos una apuesta integral en lo social y lo comunitario. Si no logramos combatir la estigmatización y promover la inclusión, los avances económicos no serán suficientes para garantizar una reincorporación exitosa», expresó Restrepo.
La prevención de la estigmatización no solo es una cuestión moral, sino también un requisito fundamental para la estabilidad y la integración de las personas en proceso de reincorporación. En ese sentido, Restrepo hizo un llamado a las autoridades locales y a las organizaciones sociales para que se unan en la construcción de mecanismos que fomenten la reconciliación y la paz en La Plata y en todo el departamento del Huila.
Construyendo paz desde los territorios
Restrepo también subrayó la importancia de la participación política de los excombatientes en la construcción de paz. En este contexto, anunció que la ARN participará en la próxima sesión del Consejo Municipal de Paz de La Plata, que se celebrará este viernes, como parte de los esfuerzos para articular las acciones de las entidades gubernamentales y las fuerzas vivas de la sociedad en torno a la construcción de paz en el municipio. “El Consejo Municipal de Paz es un espacio crucial para que las personas en proceso de reincorporación puedan participar activamente en la construcción de la paz. Queremos que su voz sea escuchada y que puedan contribuir desde sus territorios a la reconciliación y a la convivencia”, afirmó Restrepo.
Además, mencionó que se están realizando esfuerzos conjuntos con la Cámara de Comercio de Neiva y la Alcaldía de Neiva para fortalecer las capacidades de las asociaciones de excombatientes. “Estamos promoviendo el crecimiento de capacidades en estas formas asociativas, para que puedan tener una mayor incidencia en la vida económica y social del departamento”, comentó.
El rol de los comparecientes de la Fuerza Pública
Otro tema abordado por Restrepo durante la rueda de prensa fue el programa de reparación y justicia para los comparecientes de la Fuerza Pública ante la Jurisdicción Especial para la Paz – JEP. Según Restrepo, en el Huila ya se han vinculado 76 personas de este sector al programa de reparación, y se espera que en 2025 se puedan ver avances significativos en este ámbito.
“Estamos trabajando en procesos de caracterización, diagnóstico y capacitación para que los comparecientes ganen en capacidades restaurativas. Nuestro compromiso es que no solo ingresen al programa, sino que también generen acciones que restauren a las víctimas y contribuyan a la paz en el departamento”, explicó Restrepo.
Uno de los avances más significativos en este sentido ha sido el trabajo en los cementerios para identificar a las personas desaparecidas durante el conflicto armado. Restrepo destacó que estos esfuerzos han generado una mayor sensibilidad en la sociedad y un reconocimiento más amplio hacia las víctimas, lo que ha permitido fortalecer los procesos de reparación.
