En un gesto que ha generado tanto curiosidad como controversia, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio inicio oficial a las festividades navideñas ayer 1 de octubre.
En un acto lleno de luces y adornos, el gobierno venezolano encendió el alumbrado navideño en diversas ciudades del país, adelantando la temporada festiva con más de dos meses de anticipación.
El mandatario justificó su decisión como una forma de agradecimiento a sus seguidores tras su cuestionada reelección en las elecciones presidenciales del 28 de julio. “Es septiembre y ya huele a Navidad… en homenaje al pueblo combativo, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar la Navidad para el 1° de octubre; llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad«, proclamó Maduro en un evento transmitido a nivel nacional.
Desde Caracas hasta otras regiones de Venezuela, espacios públicos y plazas fueron adornados con luces navideñas, imágenes de festividad y figuras alusivas a la temporada, en un esfuerzo por crear un ambiente festivo anticipado. Para muchos venezolanos, la oportunidad de salir a las calles y disfrutar de los adornos ha sido un respiro, aunque las celebraciones tienen lugar en un clima de tensión política.
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El decreto ha sido recibido con fuertes críticas por parte de la oposición, que ve en esta maniobra un intento de desviar la atención de los problemas sociales y económicos que afectan al país. Además, las críticas se agravan por coincidir con las protestas que exigen la transparencia de las actas electorales, aún no publicadas tras los comicios de julio. Los opositores han calificado el adelanto de la Navidad como un acto de «pan y circo» destinado a distraer a la población en medio de la crisis.
No es la primera vez que Maduro adelanta la temporada navideña. En 2021, hizo un anuncio similar a través de sus redes sociales, compartiendo imágenes de la decoración de su propio árbol de Navidad y declarando que ese año las festividades comenzarían en octubre. «En Venezuela vamos a tener unas navidades felices, brillantes, llenas de luces y colorido», expresó en ese entonces.
A pesar del descontento de algunos sectores, muchas personas en Venezuela ya han salido a disfrutar del alumbrado navideño, aunque la situación política sigue marcando el ambiente enrarecido que vive el país. Mientras las luces brillan en plazas y avenidas, las tensiones entre el gobierno y la oposición permanecen latentes, recordando que, a pesar del brillo de la Navidad, los desafíos políticos y sociales continúan siendo parte del día a día en Venezuela.
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