Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
He venido siguiendo el trasegar legislativo del Senador huilense, Carlos Julio González Villa durante el presente cuatrienio, lo cual me ha sorprendido por su calidad humana, liderazgo, su altura intelectual, y con una característica, siempre defendiendo los intereses de los huilenses y por ende, de la sociedad colombiana. Su experticia y conocimiento en los temas sociales y económicos, lo están catapultando como uno de los mejores congresistas del país. El respeto por el pensamiento de los demás actores que comparten el escenario en diversos eventos gremiales que se desarrollan en el país y en la Corporación Legislativa, lo hacen merecedor de estos epítetos. Inclusive, sus actuaciones son ampliamente difundidas en los medios de comunicación y redes sociales, lo cual enaltece el ejercicio político en un medio bastante polarizado, pero que no se deja ver inmerso en discusiones bizantinas, sino que siempre plantea de manera constructiva y propositiva, soluciones a los mega problemas que presenta el país.
Con su equipo de trabajo, se ven analizando y planteando iniciativas de alto impacto para mejorar la salud mental, abordando temas sociales y otros, que generen valor agregado al bienestar de las familias colombianas. Eso gusta. Ese liderazgo legislativo ya empieza a tener un reconocimiento nacional en la opinión pública nacional. Igualmente se ha convertido en un aliado estratégico para la gestión que desarrolla el gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, en el cumplimiento de las metas enmarcadas en el Plan de Desarrollo “Huila Grande”. Por ser miembro de la Comisión Económica del Senado de la República, se ha convertido en el líder para buscar consensos para definir y aprobar el Presupuesto General de la Nación para la vigencia de 2025. Y algo más que me ha impactado, es el liderazgo que ha asumido en conjunción con los demás congresistas huilenses, para que el gobierno nacional le cumpla al Huila, con las promesas en la ejecución de los proyectos de inversión que están contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo.
Como académico que he sido en las diferentes universidades regionales, me ha sorprendido el proyecto de Ley, que presentó a consideración del Congreso de la República, para fortalecer la formación docente en el país: “Por la cual se crea el Sistema de Formación de Docentes y Directivos Docentes en Colombia, para avanzar hacia la calidad de la educación, se establecen los lineamientos generales, la estructura, los objetivos y las relaciones necesarias entre los distintos componentes y actores el sistema y se dictan otras disposiciones”. Doctor Carlos Julio, usted con esta iniciativa legislativa, se anota un punto positivo, como decimos los profesores en nuestras clases a nuestros estudiantes para estimularlos. Actualmente esa es una falencia que presenta todo el profesorado en el país. No existen estímulos, se siguen manteniendo modelos arcaicos y repetitivos en la función de la docencia. Hoy las nuevas mega tendencias en la generación del conocimiento, obligan que estos actores que se encuentran en la mayoría de veces descontextualizados de la realidad mundial se actualicen. Deben cambiar su forma de pensar. Ellos son los que tienen las riendas en la formación de las nuevas generaciones del país. Por ahí es la dirección correcta. Felicitaciones por esta iniciativa legislativa. Hacía mucha falta esta reglamentación.
