Las autoridades gubernamentales del Huila y Caquetá están muy preocupadas por el avance de la inseguridad provocada por los grupos narcoterroristas que han venido ejerciendo el control de estos territorios. La extorsión, los asesinatos selectivos, masacres, narcotráfico, secuestros, la presencia en poblaciones y vías nacionales y rurales, ataques a los organismos de seguridad y a la población civil, entre otras manifestaciones de violencia que han desbordado el accionar institucional, producto del debilitamiento progresivo del ejército nacional y de la fuerza pública, que se ha venido presentando desde que se posesionó el actual primer mandatario de los colombianos. Los empresarios, comerciantes, campesinos, transporte público y otros sectores de la producción se encuentran muy preocupados por el aumento de las extorsiones, que están contribuyendo a la afectación de la dinámica productiva de estos departamentos. Igualmente, hay que respaldar el clamor gremial y de los gobernadores ante las instancias nacionales, para que focalicen su atención para contrarrestar este accionar delincuencial.
Hay que abonarle al gobierno nacional la convocatoria que realizaron con las autoridades de estos dos departamentos, con la presencia del ministro de Defensa Nacional, Iván Velásquez Gómez y de los altos mandos militares, donde se abordaron los graves problemas de orden público, que tienen sumido a estas regiones a la voluntad de estas organizaciones, donde las comunidades se encuentran indefensas e inermes por falta de protección estatal. El gobierno nacional tomó la decisión de fortalecer la seguridad nacional en estas regiones. Para ello, se implementará una nueva Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra) que operará inicialmente en estos departamentos. Esta unidad militar tiene como objetivo enfrentar la compleja situación de violencia que estos grupos armados generan. Está conformada por un cuerpo de infantería ligera de asalto aéreo y cuenta con una logística avanzada que permite realizar operaciones militares de manera rápida y eficiente en cualquier parte de Colombia. Esta nueva versión de la Fudra estará conformada por 2.800 soldados, que tendrán la flexibilidad de movilizarse sin una jurisdicción específica, lo que les permitirá enfrentar las amenazas que representan los grupos armados organizados. Por fin, se buscará fortalecer la seguridad de estos sectores poblacionales, que actualmente se encuentran aterrorizadas ante la irracionalidad de estos delincuentes. Se espera que los resultados de esta nueva organización de tropas se empiecen a ver rápidamente en Huila y Caquetá.
De acuerdo por lo expresado, el ministro Velásquez, la Policía Nacional ha sumado 20.000 nuevos integrantes, mientras que las Fuerzas Militares han incorporado 16.000 soldados profesionales e infantes de marina. Este incremento busca no solo fortalecer la presencia del Estado en las zonas afectadas por la violencia, sino también garantizar la protección de las comunidades que han sido vulneradas por los grupos armados. Ya era hora. Es positivo el cambio de actitud del gobierno nacional, que se debe al fracaso de los diálogos de paz que se habían iniciado.
