La crisis climática ya no se puede negar, y se pudo evidenciar en la sequía sin precedentes del río Amazonas y de otros afluentes del mundo, incluso Bogotá se encuentra en un momento de vulnerabilidad climática en torno al agua y estudian la posibilidad de una declaratoria de desastre para enfrentar esta problemática.
Ahora se conoció que hay proyectos de explotación minera en la cuenca del río Magdalena.
Crisis atmosférica mundial
En relación al bajo nivel de los afluentes hídricos en Colombia, Miller Dussán, profesor de la Universidad Surcolombiana manifestó: “hay un fenómeno vinculado a la crisis climática, incluso la Organización de Naciones Unidas, ya habla de ‘ebullición climática’, que viene afectando todas la cuencas hidrográficas, por ejemplo una situación que no tiene precedentes es la sequía del río Amazonas y la de otros afluentes, y ya no se puede negar esta problemática”.
Además, el catedrático denunció que las corporaciones transnacionales, se están tomando, el Macizo Colombiano, donde se encontraría la Organización Francesa, que trabaja con ‘bonos carbono’.
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“Cambio climático, es aterrador”
En cuanto a la ‘ebullición climática’, António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, afirmó que la era del calentamiento global terminó para dar paso al periodo de ebullición mundial. «El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y esto es sólo el principio. La era del calentamiento global ha terminado, ahora es el momento de la era de la ebullición global», advirtió el líder de la ONU.
La ebullición global implica que la crisis ambiental y el efecto invernadero derivado alcanzaron “un punto crítico” que provoca eventos ambientales extremos, cambios drásticos en el clima y el derretimiento acelerado de los casquetes polares, según el organismo internacional.
“Para grandes partes de América del Norte, Asia, África y Europa, es un verano cruel. Para todo el planeta, es un desastre. Y para los científicos, es inequívoco: los humanos tienen la culpa. Todo esto es totalmente consistente con las predicciones y advertencias repetidas. La única sorpresa es la velocidad del cambio”, añadió Guterres.
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Demandará por afectación ambiental
En este orden de ideas, el profesor Miller Dussán reveló: “voy a proceder jurídicamente con mi abogado para demandar a Enel-emgesa y al Estado, por ‘ecocidio’ en vista de que el daño ya fue reconocido internacionalmente, y sabemos que la contaminación del río Magdalena, por no retirar la biomasa produjo ese grave afectación ambiental, porque no solo destruyo la cantidad de peces existentes, habían 33 variedades, quedaron tres y perjudicó a 5.000 pescadores”.
En este sentido, acabó de fallar el Consejo de Estado, “quien nos dio la razón en lo relacionado a que no hubo estudios hidrobiológicos, ni se hicieron estudios en el territorio y se aprobó una licencia ambiental de manera irregular que ha afectado gravemente a la región, ya que no hay garantía de reestablecer la calidad productiva”.
El investigador, agregó que van a interponer ante la Corte Constitucional una tutela, y apenas agoten los trámites en Colombia, lo harán en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Consulta popular
Y en relación a la consulta popular que se hará en el municipio de Gigante, el profesor, expresó: “ya les aprobaron este mecanismo, y desde Asoquimbo creemos que es justo y necesario, porque en última instancia, ellos también son víctimas precisamente por el desastre causado por la represa ‘El Quimbo’, y no han restituido ni reparado los daños causados, hubo miles de víctimas, por ejemplo en el censo que salió, se inscribieron 28.000 afectados, le deseamos muy buenos éxitos”.
El académico, recordó el trabajo adelantado por Asoquimbo, ahora con la entrega de tierras por parte del gobierno del presidente Gustavo Petro, y cree que los demandantes tienen el mismo derecho.
En cuanto a los pasos de la consulta popular, el profesor es claro en afirmar, que primero espera que prospere, porque recordó el momento en que iban a utilizar el mismo mecanismo en el municipio de El Agrado ante de que se expidiera la licencia ambiental, que fracaso porque el Concejo Municipal, no aceptó realizarla.
“Y muchas personas trataran de impedir que se haga, pero solo el hecho de efectuarla, va a generar conciencia y visibilidad de un conflicto no resuelto de 15 años. Me preocupa la sentencia su-095 de la Corte Constitucional, al final empezó a negar consultas populares, y los felicito”, destacó el investigador.
“Incluso le propuse al mandatario crear una mesa nacional de víctimas del desarrollo, porque tenemos afectados de todos los proyectos energéticos de Colombia, Hidroituango, Hidrosogamoso, El Quimbo, Salvajina y los minero energéticos. Hay unas alternativas para el país, porque se ha causado daño y lo ha provocado el Estado, por haber avalado proyectos a empresas transnacionales privadas y tiene que responder, incluso ya la Comisión Internacional de Juristas dijo la Nación, es responsable precisamente por haber violado todos los derechos constitucionales de las víctimas, tiene que repararlas y crear los mecanismos para hacerlo”, declaró Miller Dussán.
Licencia ambiental bajo ‘lupa’
Por su parte, el Consejo de Estado, a través de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo, emitió una sentencia el pasado 9 de agosto de 2024 en respuesta a una acción de nulidad especial ambiental presentada por el Centro de Estudios para la Justicia Social Tierra Digna, gracias a un convenio firmado con Asoquimbo.
La acción legal estuvo dirigida contra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), en relación con las licencias otorgadas para el proyecto hidroeléctrico El Quimbo, administrado por la empresa Emgesa S.A. E.S.P.
El fallo, que generó una serie de reacciones en la región del Huila, específicamente en las comunidades directamente afectadas por la construcción de la hidroeléctrica, ordena una evaluación exhaustiva a la licencia ambiental. El Consejo de Estado reconoció omisiones significativas en el cumplimiento de las compensaciones sociales y ambientales prometidas a los habitantes de la zona, y ahora demanda que se tomen acciones correctivas concretas.
Está a acción de nulidad presentada por Tierra Digna y apoyada por diversas organizaciones sociales, incluyendo la Clínica Jurídica de la Universidad Surcolombiana, se enfocó en demostrar que la resolución 0899 de 2009, que concedió la licencia ambiental a Emgesa para la construcción de El Quimbo, presentaba irregularidades y omisiones en cuanto a la mitigación de los impactos socioeconómicos y ambientales.
Uno de los aspectos más controvertidos del caso fue la compensación de 5.200 hectáreas, que según la sentencia debía haber sido destinada para restaurar los territorios agrícolas y la actividad productiva afectada por la construcción de la represa. Sin embargo, las pruebas presentadas en el proceso demostraron que esta compensación no se llevó a cabo de manera efectiva.
Y el Consejo de Estado, tras analizar las pruebas y los argumentos de las partes, concluyó que, si bien la licencia ambiental original no presentaba vicios de nulidad en su totalidad, sí existieron omisiones graves que afectaron los derechos de las comunidades locales.
