Ángela Valentina Gómez Campos, una joven emprendedora y defensora de los animales, fue liberada en el Cauca tras semanas de angustia. Su regreso a casa llena de esperanza a la comunidad de La Plata, que no dejó de luchar por su libertad.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
En un emotivo desenlace que trajo alivio a la comunidad de La Plata, Huila, Ángela Valentina Gómez Campos fue liberada en el sector de Río Chiquito, Cauca, después de permanecer en cautiverio por más de un mes. La joven, secuestrada el pasado 11 de septiembre por hombres armados del frente Hernando González Acosta, una estructura de las disidencias de las Farc, regresó a casa en buen estado de salud, según confirmaron las autoridades.
La noticia de su liberación se produjo tras semanas de incertidumbre y preocupación que sacudieron a su familia y a toda la región. La comunidad de La Plata se movilizó de forma incansable, organizando marchas, vigilias y eucaristías para exigir su regreso, mientras las autoridades seguían de cerca las pistas que indicaban que la joven había sido llevada a una zona remota del Cauca.
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Ángela, de 27 años, es conocida en su municipio por su espíritu emprendedor y su amor por los animales. Graduada en Administración de Empresas en la Universidad Antonio Nariño de Neiva, decidió regresar a su tierra natal para crear una pequeña empresa piscícola de producción y comercialización de mojarra roja, que con esfuerzo distribuye en varias zonas del Huila. La joven había iniciado su proyecto con ayudas del Fondo Emprender, por medio del Sena y de la Gobernación del Huila, y su objetivo era expandir su negocio para contribuir al desarrollo de la región.
La familia de Ángela describió el secuestro como una experiencia devastadora. Su primo Javier Gómez afirmó que el impacto emocional fue profundo, y que la incertidumbre sobre su bienestar fue una carga insoportable para todos. Durante el cautiverio, los secuestradores enviaron videos como prueba de supervivencia, en los que se veía a Ángela sufriendo maltrato psicológico. Las imágenes afectaron gravemente a sus seres queridos, quienes temían por su integridad.
El secuestro se produjo cuando Ángela se dirigía a una veterinaria para ayudar a un cachorro que había rescatado, como parte de su compromiso con el bienestar animal. Conocida por su dedicación a los animales abandonados, se le veía a menudo alimentando y cuidando a perros en condiciones precarias. Su sueño, compartido por amigos y familiares, es establecer un refugio para brindar atención integral a estos animales y así protegerlos del abandono.
El regreso de Ángela Valentina representa una victoria para su familia y la comunidad de La Plata, pero también pone de manifiesto la preocupante situación de seguridad en la región. Los habitantes han expresado su malestar y exigido mayor presencia del Estado, responsabilizando al Ministerio de Defensa por la creciente actividad de grupos armados que amenazan la tranquilidad del municipio.
Por ahora, la prioridad de la familia de Ángela es su recuperación emocional y física. Su hermano, Carlos Gómez, la describió como una persona valiente, soñadora y llena de ideas para impulsar nuevos proyectos. “Ella siempre ha soñado con crear empresa y generar empleo para ayudar a nuestro municipio”, afirmó, destacando su carácter noble y decidido.
El secuestro de Ángela Valentina Gómez Campos, además de despertar una ola de solidaridad, ha dejado un llamado urgente a las autoridades para redoblar esfuerzos en la protección de la comunidad. La liberación de la joven emprendedora es motivo de alegría, pero también un recordatorio de que la lucha por la seguridad en la región continúa.
