Por: Álvaro Hernando Cardona González
Las normas ambientales no definen qué es gestión, política pública o acción ambiental. No obstante son coherentes y contundentes señalando que el fin último de estas, es decir, la conservación y la recuperación de los recursos naturales y el medio natural es alcanzar el desarrollo sostenible. Lamentablemente la doctrina nacional casi no se ha ocupado de estos aspectos y mucho menos, los gobiernos, en todos los niveles, lo han hecho.
Es tanta la ignorancia en la conceptualización, sobre todo en las políticas públicas, y en todos los sectores, que cuando se les pregunta a los ministros de los diversos despachos, cuál es y dónde está plasmada la política pública, generalmente contestan que en tal o cual norma. Y no es así. Las normas, también conocidas como regulaciones sectoriales, son apenas un instrumento que debe definir la política pública y que contribuye al desarrollo de esta, también conocida como acción sectorial.
¿Sectorial? Pues sí, cada sector social o económico, incluso otros campos de interés para la Nación, tiene políticas públicas. De hecho el Decreto Único 1076 de 2015, que compila absolutamente todos los decretos de carácter reglamentario en materia ambiental se llama “decreto único reglamentario del sector ambiente y desarrollo sostenible”.
Recordemos que la Ley 99 de 1993 es la norma por la cual “se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables”. Por eso el actual Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible es el “organismo rector de la gestión del medio ambiente y de los recursos naturales renovables” y su primera competencia es la de liderar la definición de la política pública de ese sector. Coherente la norma ¿no?
Así que la gestión inicia con la formulación de las políticas sobre recuperación, conservación, protección, ordenamiento, manejo, uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables y el medio ambiente de la Nación a fin de asegurar el desarrollo sostenible.
Existen políticas públicas ambientales. Muchas la verdad. Se hallan y deben hallar siempre en documentos CONPES, por que el medio natural y sus recursos, son base de la economía nacional. Su patrimonio.
Pero estas no se ejecutan estructuralmente, tampoco se evalúan con seriedad y por tanto dudamos de su efectividad. Es fácil determinar si estas logran o no sus cometidos.
Como todos somos parte del Sistema Nacional Ambiental, todos somos responsables de la gestión, de exigir y evaluar las políticas públicas ¿Lo somos? Preguntémonos ¿tenemos un desarrollo sin conflictos?
