Diario del Huila

Una ciudad verde mejora la calidad de vida

Oct 19, 2024

Diario del Huila Inicio 5 Opinión 5 Una ciudad verde mejora la calidad de vida

Alvaro Hernando Cardona González

Analizando un ensayo del docente Diego Zúñiga, docente en uno de los cursos que ofrece el Instituto Superior de Ambiente de España, titulado ¿Cómo hacer más verdes las ciudades latinoamericanas? El pasado mes de agosto, nos permite obtener unas conclusiones y sugerencias.

Una ciudad verde, no es solo aquella que tiene grandes extensiones de árboles. Para que así se pueda llamar una urbe se requieren otros aspectos: buen uso del agua, transporte seguro y de fácil acceso, barrios con espacios públicos adecuados, aire limpio y, especialmente en el caso colombiano y contexto actual, seguridad como eje transversal. Todo esto, exige una verdadera política pública (alcaldes, dejen de pensar en la próxima campaña y aboguen por su ciudad; convoquen a todos sin resquemores para compromisos de largo aliento).

Cuando se habla de ciudades verdes, normalmente se piensa en parques y áreas verdes afirma, entre otros, Tatiana Céspedes, coordinadora de campañas de Greenpeace en Colombia (ella sostiene que las ciudades colombianas, tienen un serio problema con la contaminación, debido al transporte; siendo el quinto país Latinoamericano con peor calidad de aire).  Pero para algunos, entre los que nos contamos, las decisiones honestas, en la materia, de las autoridades, sí o sí, deben partir de políticas públicas pues son determinantes a la hora de construir una buena o mala ciudad. Hoy por ejemplo, la mayoría concluye que es mejor una ciudad barrio (que incluye casas, zonas de esparcimiento y zonas comerciales) que una ciudad-dormitorio o suburbio en Colombia. Y eso porque a diferencia de otras urbes, como las europeas, no tenemos sistemas de transporte colectivo (metros o trenes) eficientes y aumentan los vehículos automotores. El transporte público es central para la conectividad y movilidad en las ciudades.

Claro, en los países del trópico, sin árboles, no tenemos sombras; sin sombra, no tenemos microclimas; y sin microclimas, no tenemos ambientes agradables, que estimulen la productividad y caminar. Por eso, está bien incorporar espacios arborizados (públicos y privados -como ocurrió otrora en muchas ciudades con los antejardines-), pero también los suburbanos, los bosques periféricos, los ríos, los separadores de avenidas, etcétera. Y como esos entornos deben ser inclusivos, se necesita un presupuesto indefectible: la seguridad.

Para que las la ciudad se pueda disfrutar, como un espacio de integración, incluyente y renovador del ambiente errado de las casas y las oficinas, se requiere la tranquilidad al recorrerlo. Si no, se abandona; como ahora tenemos nuestras ciudades.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?