Las altas temperaturas que se están presentando por fenómenos climatológicos, generan un proceso desesperante para el bienestar de las familias colombianas, aunque en algunas regiones han vuelto las lluvias que empiezan a crear emergencias en los municipios donde ocurren estas precipitaciones. Pero en las noches están ocurriendo lluvias que refrescan el ambiente y permite a las zonas boscosas recuperarse de la sequía que ha permeado negativamente a su estructura productiva. Los diferentes termómetros están registrando temperaturas superiores a los 34 grados en la ciudad de Neiva. En horas nocturnas vuelven las ansiadas lluvias, aunque no muy intensas pero que se convierten en un bálsamo para la cotidianidad de los huilenses. Por tal motivo, hay necesidad de adelantar jornadas con todos los sectores de la población para sembrar árboles. Estas jornadas deben ser altamente participativas. Se deben incorporar a todas las instituciones educativas y a las universidades para adelantar a estas loables actividades, que conduzcan a mejorar los ambientes gratificantes a las familias.
Igualmente, las zonas rurales se deben recuperar. Sobre todo, aquellas que salieron afectadas por los intensos incendios que ocurrieron en los meses anteriores. Los árboles producen oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan erosión, mantienen los ríos limpios, captan agua para los acuíferos, sirven como refugios para la fauna, reducen la temperatura del suelo, propician el establecimiento de otras especies, regeneran los nutrientes del suelo y mejoran la estructura agropecuaria de las regiones. Los ecosistemas forestales tienen la capacidad de disminuir el efecto invernadero a través de dos procesos relacionados al ciclo del carbono, la fijación o captura de carbono y la reducción de emisiones debido a la deforestación y degradación forestal.
Por tal motivo, todas las administraciones municipales, sin excepción y la gobernación del departamento deben liderar estas jornadas ambientales. Plantar un árbol es cultivar la esperanza de una vida mejor. Los árboles son pilares fundamentales en el mundo tanto para los humanos como para el medio ambiente. Nos benefician purificando el agua, el aire, y crean mejores condiciones sociales. Los árboles también son beneficiosos para el medio ambiente, ya que son el hábitat natural de varias formas de vida, enfrían nuestro clima y mejoran nuestro suelo. Con ello, podemos contrarrestar loes efectos de los fenómenos extremos como son los periodos de sequías prolongadas seguidos de otros de lluvias intensas, que ya vivimos, lo cual se prevé que sea la constante en el futuro de las regiones, realidad ante la cual nuestro país, reiteramos, por su ubicación geográfica, se muestra particularmente vulnerable. Por eso hay quienes apuntan a que la clave está en la innovación y en el fortalecimiento de la cultura ambiental. En el contexto del cambio climático, se prevé que fenómenos regulares del clima como el del Niño y de la Niña, sean mucho más frecuentes e intensos. Sembrar arboles es preservar la vida.
