En la mañana del 23 de octubre, el departamento de Huila fue testigo de una nueva jornada de movilizaciones convocadas por Fecode y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) a nivel nacional. Estas manifestaciones, organizadas con el objetivo de rechazar la investigación iniciada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre la campaña del hoy presidente Gustavo Petro en 2022, se tomó las principales calles de Neiva, donde educadores, trabajadores, campesinos y diversos sectores de la sociedad huilense.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
POR: ALEJANDRO POLANCO
A nivel nacional, las marchas en ciudades como Bogotá, Medellín, Cartagena, y Cali se dieron en un clima de tensiones políticas y sociales. Las movilizaciones fueron vistas no solo como una expresión de apoyo a las reformas sociales del presidente Petro, entre ellas las relacionadas con el sistema pensional, laboral y de salud, sino también como un rechazo directo a la investigación del CNE. Esta investigación acusa a la campaña de Petro de haber excedido los límites de financiación permitidos por la ley, superando en más de 5.300 millones de pesos el presupuesto aprobado, lo que ha encendido alarmas entre los sectores afines al gobierno, quienes perciben estas acciones como un intento de desestabilización.
Fecode y la CUT, principales organizadores de las marchas, subrayaron que estas movilizaciones son una forma de defender no solo las reformas propuestas, sino también la legitimidad del presidente, electo democráticamente. En ese sentido, las manifestaciones nacionales se convirtieron en una plataforma para que distintos actores sociales se expresaran en contra de lo que consideran un ataque a la democracia y los derechos conquistados por los trabajadores.
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En el Huila
En el departamento de Huila, la Asociación de Institutores Huilenses (ADIH) jugó un papel fundamental en la organización de las marchas en Neiva y otros municipios. La jornada comenzó temprano, sobre las 8:00 a.m., en el Centro de Convenciones de la capital huilense. Pese a una ligera lluvia, los manifestantes tomaron la Carrera Séptima y llegaron hasta la Alcaldía, donde realizaron un plantón pacífico acompañado de manifestaciones culturales, como música andina. Similares manifestaciones ocurrieron en municipios como Garzón, Pitalito y La Plata, donde los asistentes, con pancartas y arengas, recorrieron las principales calles.
Con pancartas en las que se podían leer mensajes de apoyo a las reformas de Petro y rechazo al CNE, los manifestantes recorrieron las principales calles de la capital huilense, incluyendo la Carrera Séptima, hasta llegar a la Alcaldía, donde se realizó un plantón que incluyó actos culturales, como la interpretación de música andina como símbolo de resistencia y otro tipo de manifestaciones culturales
Jairo Lozada, presidente del Comité Ejecutivo de los Institutores Huilenses, (ADIH) expresó que la movilización busca rechazar la derecha extrema y su influencia, además de exigir mejores condiciones para los trabajadores del país. Según Lozada, es inconcebible que mientras se niegan derechos a campesinos y jóvenes, algunos sectores celebren el fracaso de proyectos que beneficiarían a los más necesitados. La protesta también sirvió como trampolín para que desde el sector educativo se evidenciara una molestia por la poca gestión del mandatario de los neivanos, lo que quedó claro con las críticas que dirigió Lozada al alcalde Germán Casagua y a la secretaria de Educación, Natalia Rodríguez.
“Hay indignación de los maestros y los trabajadores del sector educativo frente a la falta de apoyo por parte de las autoridades locales”, afirmó Lozada. Según el líder sindical, la administración municipal ha sido omisa en atender las demandas del sector educativo, algo que ha generado un profundo malestar entre los docentes, quienes exigen mejores condiciones laborales, recursos para las instituciones educativas y políticas que favorezcan la calidad de la educación.
Uno de los puntos más polémicos de las movilizaciones fue la decisión de realizarlas en un día laboral, afectando la jornada escolar de miles de estudiantes en colegios públicos. Al respecto, tanto Lozada como Juan Pablo Tovar, presidente de la CUT en Huila, defendieron la decisión, argumentando que es necesario que los jóvenes comprendan la importancia de luchar por un país más justo y equitativo. Según Tovar, estas movilizaciones buscan enseñar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la protesta como un derecho democrático y un mecanismo para lograr cambios en la sociedad.
Las repercusiones en el sector agrícola
Además del sector educativo, otro grupo que se unió a las movilizaciones fue el de los campesinos y pequeños agricultores de Huila, quienes también aprovecharon la jornada para expresar su descontento con las políticas locales y nacionales que afectan al campo. Según los representantes de los agricultores, las reformas propuestas por el gobierno de Petro han generado expectativas de mejora, especialmente en lo que respecta a la redistribución de tierras y el apoyo al sector rural. Sin embargo, advierten que los avances en estas áreas han sido lentos y que muchos campesinos siguen enfrentando problemas estructurales, como la falta de acceso a créditos y subsidios, así como la baja competitividad de sus productos en los mercados nacionales.
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En Neiva, varios líderes campesinos se unieron a la marcha en señal de apoyo a las reformas agrarias, pero también para exigir que estas se implementen con mayor celeridad y eficacia. “El campo huilense no puede seguir esperando, necesitamos que las promesas se cumplan, y eso incluye una verdadera reforma agraria que nos permita acceder a la tierra y mejorar nuestras condiciones de vida”, afirmó uno de los líderes campesinos durante la protesta.
En suma, a pesar de que la convocatoria logró reunir a sindicatos y trabajadores, la participación fue considerada modesta en varias ciudades del país. Los líderes sindicales enfatizaron la importancia de defender la democracia y los derechos laborales, pero las cifras de asistentes reflejaron que la respuesta de la ciudadanía no alcanzó las expectativas generadas por los organizadores.
Las marchas del 23 de octubre en Neiva y el resto del departamento de Huila reflejan una multiplicidad de demandas y expectativas por parte de diversos sectores de la sociedad. Mientras que los docentes exigen mayor inversión en el sector educativo, los campesinos piden la implementación efectiva de las reformas agrarias, y todos coinciden en la necesidad de defender el mandato de Gustavo Petro y las reformas sociales que su gobierno ha impulsado.
