DESHOJANDO MARGARITAS
Por Margarita Suárez
La afirmación del profesor de la Universidad de Montreal, Oury Monchi, reconocido por sus estudios en neurociencia y envejecimiento, basada en prolongadas investigaciones, sugiere que el cerebro de las personas mayores opta por vías que requieren menos energía, eliminando lo innecesario y conservando solo las requeridas para resolver problemas. Esta perspectiva coincide con investigaciones que indican que, con la edad, el cerebro tiende a utilizar estrategias más eficientes y menos costosas en términos de energía, para procesar información y tomar decisiones. Según el profesor Monchi, mientras los cerebros jóvenes tienden a concentrarse en una sola región para resolver problemas, los cerebros mayores son como estrategas experimentados que movilizan ambos hemisferios del cerebro para abordar la tarea. Es como si el cerebro, en lugar de hacer malabares con un solo balón, ahora puede manejar una pelota en cada mano y, además, usar los pies. Monchi encontró que mientras los jóvenes procesan un gran volumen de información, a menudo cargando detalles innecesarios, las personas mayores simplifican el proceso. Se enfocan en lo que es verdaderamente relevante, lo que resulta en una toma de decisiones más acertada. El cerebro de las personas mayores que mantienen un estilo de vida activo, tanto física como mentalmente, puede seguir funcionando a niveles sorprendentes. De otra parte, algunos investigadores y expertos en gerontología argumentan que la vejez, en términos funcionales y prácticos, debería comenzar más tarde, alrededor de los 72 años. Este cambio en la percepción está respaldado por el aumento en la esperanza de vida, un mejor estilo y calidad de vida, gracias a los avances médicos, y por la nutrición. La edad cronológica ya no es el único criterio para definir la vejez. Muchas personas de 60 a 70 años mantienen una funcionalidad similar a la de los jóvenes, por tanto, la vejez se debe evaluar en términos de capacidad funcional. Finalmente, el neurocientífico afirma que el cerebro de las personas mayores no solo se mantiene activo y eficiente, sino que también se adapta y mejora con la edad. Si estamos entre 60, 70 o incluso 80 años, nuestro cerebro puede estar en su mejor momento. ¿Cómo les quedó el ojo?