Por Sergio Trujillo
Esta semana, el Huila tiene el privilegio de ser anfitrión del Noveno Encuentro Iberoamericano de Turismo Rural, un evento sin precedentes que consolida a nuestro departamento como un referente en turismo rural a nivel mundial. Con la presencia de delegaciones de 20 países de Iberoamérica y de varios departamentos de Colombia, este encuentro no solo es una oportunidad de intercambio y aprendizaje, sino un paso firme hacia el crecimiento sostenible de nuestra región.
La jornada de apertura del evento fue un reflejo de lo que somos los huilenses: gente cálida, organizada y comprometida. La ceremonia fue sobria y emotiva, el abrebocas de la extensa agenda académica que promete enriquecer nuestro enfoque turístico con experiencias y conocimientos de otros países. La diversidad de los panelistas, provenientes de toda Iberoamérica, es un recordatorio de que el turismo rural, cuando es bien gestionado, puede transformar economías, empoderar comunidades y preservar el patrimonio cultural y natural de cualquier región.
Nuestro gobernador, Rodrigo Villalba Mosquera, lo expresó con gran acierto en su discurso inaugural: «Huila es un paraíso por descubrir». Este lema representa el espíritu de nuestro departamento, una tierra que se ha preparado con esmero para recibir a visitantes de todo el mundo y que hoy proyecta una oferta turística sin igual. Desde los tesoros arqueológicos de San Agustín e Isnos, con sus enigmáticas esculturas de una civilización ancestral, hasta el Desierto de la Tatacoa, ahora reconocido como Patrimonio Geológico Mundial, el Huila despliega ante los ojos del mundo una riqueza natural y cultural que merece ser explorada y admirada.
Sin embargo, no podemos quedarnos solo en el encanto de nuestros paisajes. Este tipo de eventos nos recuerdan que el verdadero reto es cómo logramos que el turismo beneficie directamente a nuestras comunidades rurales. El Plan Departamental de Desarrollo «Por un Huila Grande» refleja una visión integral que articula el turismo con la agricultura, mejorando el acceso a las fincas cafeteras y a otros destinos a través de la construcción de vías terciarias. Además, se están destinando recursos significativos a apoyar a los pequeños emprendedores del sector turístico, fortaleciendo sus capacidades para ofrecer experiencias auténticas y sostenibles.
El Huila no solo es un destino de turismo rural, también es líder en turismo de aventura, religioso y gastronómico. Nuestra «Ruta Mágica del Café» invita a los visitantes a sumergirse en la tradición cafetera (Gigante y Garzón), a conocer de cerca el proceso de producción del café especial que ha puesto a nuestro departamento en el mapa mundial. Rivera, con sus aguas termales, se ha consolidado como un centro de bienestar; nuestro Desierto de la Tatacoa, con sus cielos despejados, ofrece una experiencia única para la observación astronómica y el ecoturismo; y por su puesto el occidente, con emblemáticos pueblos como Paicol, La Plata, Tesalia, Nátaga y La Argentina, entre otros destinos que encantan.
Pero necesitamos más que paisajes y tradiciones. La clave para consolidar al Huila como un referente en turismo rural y sostenible es la incorporación de ciencia y tecnología en todos nuestros procesos. Desde la agricultura hasta el turismo, cada paso debe estar orientado a fortalecer la sostenibilidad y a mejorar la experiencia del visitante. Debemos apostar por prácticas que no solo respeten el medio ambiente, sino que también generen oportunidades reales para nuestras comunidades. Es aquí donde el papel de los gobiernos y las instituciones resulta fundamental, no solo para invertir en infraestructura y capacitación, sino para acompañar a nuestros emprendedores rurales en su desarrollo y crecimiento.
Quiero invitar a todos los colombianos y al mundo a descubrir el «Huila Grande». Este paraíso no es solo una invitación a maravillarse con la naturaleza y el patrimonio, sino una oportunidad para conocer de cerca la historia, la cultura y la labor de una región que se proyecta con firmeza hacia el futuro.
Es momento de que el turismo se convierta en un verdadero motor de progreso para el Huila, y para ello necesitamos el trabajo conjunto de todos los actores involucrados. Desde la Asamblea del Huila, continuaremos impulsando políticas y proyectos que fomenten el desarrollo turístico, siempre con un enfoque sostenible y comunitario, para que cada visitante se lleve un pedazo de Huila en su corazón y, con ello, contribuya a que nuestra región siga creciendo y brillando como un referente en el mapa mundial. Huila es un paraíso por descubrir, y estamos listos para mostrárselo al mundo.