ERNESTO CARDOSO CAMACHO
El inobjetable triunfo del partido republicano el martes pasado constituye sin duda alguna un nuevo esquema político no solamente en la democracia de Estados Unidos, si no también en el contexto de la geopolítica global.Fue tan contundente el resultado electoral de Trump que su triunfo podría asimilarse a los devastadores efectos de los recientes huracanes que han hecho presencia en el territorio estadounidense.El haber conquistado las mayorías del voto popular; por amplio margen los colegios electorales; ganar casi en el 80 por ciento de los estados incluidos los llamados estados bisagra; pero además conquistar para su partido las mayorías en Senado y Cámara; constituye un hito en la democracia gringa que pocas veces ha ocurrido.La legitimidad política de su mandato le permitirá desarrollar sin mayores tropiezos las promesas electorales que concitaron el apoyo ciudadano; especialmente en su propósito de rescatar el prestigio y la influencia de Estados Unidos en la diplomacia global y en convertir de nuevo al imperio, en el equilibrio de la geopolítica global donde la paz esta seriamente amenazada por los diversos conflictos conocidos. No obstante, la mayor fortaleza de su histórica legitimidad democrática, podrá verse reflejada en el cumplimiento de sus objetivos dirigidos al proteccionismo nacional en los temas del crecimiento económico; la seguridad ciudadana amenazada en varios estados por organizaciones delictivas conformadas por inmigrantes venezolanos como la conocida “ tren de Aragua”; la deportación de millones de inmigrantes ilegales provenientes de diversos países del mundo que han desmejorado el mercado laboral; las reformas al sistema de salud y educativo; la disminución de la burocracia federal y del sistema electoral, entre otros aspectos de la política doméstica.Pero sin duda alguna, su mayor compromiso electoral se focaliza en combatir el llamado progresismo económico, social y cultural; donde elementos como la ideología de género, el aborto indiscriminado sin considerar las semanas de gestación o el peligro eventual para el feto o la madre, la defensa y promoción de la familia tradicional en contraposición de las uniones del mismo sexo y de la adopción para estas parejas; son promesas electorales que responden a los valores y principios morales y religiosos que han distinguido a la sociedad norteamericana.Quienes se han sorprendido por el importante apoyo electoral que le ofrecieron los latinos o hispanoamericanos que constituyen una muy significativa población de inmigrantes, argumentando la tradición histórica de ser los Estados Unidos un país de inmigrantes; olvidan que muchos de ellos han conquistado el llamado “sueño americano” luchando durante largos años por consolidar su bienestar humano y económico, que ya son ciudadanos americanos y que por ello han tenido derecho al voto; hecho o razón que justifica su conformidad con la propuesta de controlar eficazmente la inmigración ilegal que en este gobierno agonizante demócrata, alcanzó cifras insospechadas, pues se habla de cifras de entre 8 y 12 millones, de los cuales muchos de ellos se han dedicado a la delincuencia y al trafico de drogas, especialmente de fentanillo y cocaína.Para Colombia en particular, el rotundo triunfo republicano con un presidente como Trump, seguramente habrá de representar un dolor de cabeza para el presidente Petro, empezando por el muy seguro cambio hacia la democracia en Venezuela, pues con ello serán expulsados del vecino país el ELN y las farc de Márquez y el control eficaz al narcotráfico, hecho que sin duda afectará sensiblemente la aventura de la paz total de Petro.Desde luego la política antidrogas que ha ejecutado el gobierno Petro que ha estimulado el cultivo hasta cifras históricas de 250 mil hectáreas sembradas, será el eje central sobe el cual habrá de girar la relación diplomática, donde los cambios serán sustanciales y visibles. La esperanza que ello significaría para Colombia podría verse reflejada en la disminución significativa de la agobiante inseguridad que padecemos reflejada en la extorsión, las masacres y el control territorial que ejercen las bandas criminales. COLETILLA.- El eje ideológico de la derecha representado hoy por Bukele y Milei podría tener un nevo impulso con la llegada de Trump a la presidencia, donde se espera que el primer efecto sea en Colomba. Al respecto cabe recordar una célebre frase del politólogo Agustin Laje, según la cual, “ cuando la izquierda arrecia aproxima la llegada de la derecha”.