Además de los proyectos consignados en el plan de desarrollo del municipio de Tello, le darán relevancia al arreglo de las vías terciarias. Y ya junto con el Comité de Cafeteros del Huila, culminaron el proyecto, donde construyeron 24 alcantarillas para la recolección de aguas lluvias.
Actualmente, la maquinaría ‘amarilla’ de esta localidad, está compuesta por dos volquetas, vibro compactador, motoniveladora, y una retroexcavadora, que fueron reparadas al inicio del año para colocarlas en funcionamiento.
Mantenimiento vial
Con relación a los planes que piensan adelantar para el mejoramiento vial, Fernando Alipio Solano, alcalde del municipio de Tello señaló: “nuestra localidad tiene una red vial terciaria que esta compuesta por 300 kilómetros, y contamos con un solo kit de maquinaria, y al inicio de año nos enfocamos en el mantenimiento del mismo”.
El administrativo indicó que se han enfocado en el arreglo vial de las veredas circundantes al centro poblado de Anacleto García, y continuarán con el mejoramiento vial hasta el mes de diciembre del presente año.
“Nuestra preocupación con las precipitaciones, es porque afectan directamente las vías de tercer orden. Por lo anterior ya pusimos en conocimiento de las dependencias de la Gobernación, el arreglo de estas carreteras para que los agricultores puedan sacar fácilmente sus productos”, destacó el burgomaestre.
Asimismo, el funcionario agregó que tienen un vibro compactador, motoniveladora, retroexcavadora y dos volquetas.
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Comunidades afectadas
Y a causa de las lluvias se han presentado deslizamientos en esta localidad, hay ocho veredas que se encuentran incomunicadas, entre las afectadas se encuentran: El Candado, Puerta del Sol, Castañal, Barranquilla, por ese motivo pidieron ayuda a la Gobernación del Huila.
En este aspecto, los agricultores recibieron las obras y se habrían mostrado satisfechos con las mismas.
Los más perjudicados
Ahora Gersen Díaz, concejal de Tello, las comunidades más afectadas con las vías en mal estado, son las veredas que se encuentran en la parte alta de la localidad: San Joaquín, Medio y Alto Roblal, Las Mercedes, Alto Urraca, Brasilia, Los Planes, Líbano, Las Juntas entre otras.
“Esas vías necesitan urgente un mantenimiento con maquinaria ‘amarilla’ que nos pueda ayudar en su mejoramiento. Y adicionalmente, es importante construir ‘obras de arte’ y alcantarillas”, dijo el cabildante.
Este tema de vía terciarias, fue incluido en el plan de desarrollo que fue aprobado por el Concejo Municipal.
El plan en mención
El plan incluyó la instalación de 24 alcantarillas de 24 pulgadas a lo largo de la red vial terciaria del municipio. Estas obras son esenciales para asegurar el tránsito y el envió de mercancía, especialmente durante las épocas de lluvias, facilitando así el transporte de productos y el acceso a servicios básicos para la comunidad agrícola.
En el proyecto se invirtieron $225 mil millones, destinados íntegramente a la ejecución de estas obras de infraestructura. Esta inversión representa un paso significativo hacia el desarrollo económico y social del municipio.
Este convenio, es el primero que se realiza con una administración municipal en el Huila para este año, simboliza el compromiso del Comité de Cafeteros del Huila y de las administraciones municipales con el progreso y bienestar de las familias caficultoras. Este esfuerzo conjunto sienta un precedente positivo para futuras inversiones y proyectos que contribuyan al desarrollo integral de este Municipio.
Mejoramiento del acueducto
Según el alcalde, este proyecto ya lo están estructurando, para presentarlo a Aguas del Huila. “El valor de este plan tendría un costo promedio entre $2 mil y $3 mil millones, todo depende del trabajo de optimización”.
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Camino a la agro-industrialización
En relación a los planes que solicita la comunidad con el fin de mejorar su bienestar, el cabildante expresó: “ya estructuramos un proyecto con el que se pretende construir una planta procesadora que transformaría el banano en harina para comercializarla. La idea es entrar en un proceso de agro-industrialización”.
Una asociación ideó el proyecto, que ha sido apoyado por el mandatario, Alipio Solano, quienes se encuentran entusiasmados con este plan.
“Luego de constituirlo, lo presentamos a la Agencia de Desarrollo Rural, cuyos funcionarios se encuentran analizando la viabilidad del mismo, ahora los tellenses esperan una positiva respuesta, que sin duda le daría un impulso a la economía de nuestra localidad”, reveló el cabildante.
Las afectaciones climáticas
Y en relación a los problemas dejados por el cambio climático en la agricultura, Teodoro Zapata, representante legal de la Asociación Campesina del municipio de Tello manifestó: “desde el 2015 a la fecha nos ha venido afectando demasiado las modificaciones ambientales, luego llega la pandemia, seguido de la ‘ola’ invernal, se rodaron las cafeteras y lo que nos preocupa es que no hemos tenido el apoyo necesario que deberíamos tener”.
El vocero, indicó que llama la atención del Estado, porque sacaron un programa de incentivos en que el agricultor obtiene un 30% de descuento por bulto de abono que compren, pero este auxilio no será suficiente.
Los créditos
El representante legal, le recordó a la institucionalidad que ellos son la base de la economía cafetera. “Porque últimamente, nos han convertido en los ‘burros de carga’ y no miran nuestras necesidades, ya que producir tiene costos, hasta se dificulta conseguir gente para trabajar”.
Y este es un llamado a la unidad indicó el productor, “porque si nos unimos, como lo hacen los indígenas para reclamarle al Gobierno, podemos ser escuchados y nos brindan soluciones”.
En este sentido, cerca de 500 cafeteros del centro poblado de San Andrés, Tello, son quienes alzan su voz, pidiendo ayudas.
Y lo que les preocupa, es que los dos representantes que tienen no se han pronunciado con relación a estas problemáticas, mientras ellos necesitan que velen por las personas que los eligieron.
“Por ejemplo hay gente con cartera de hasta $80 millones, otros deben $50 o 10$, y se invirtieron en los cultivos de café. Es que últimamente uno se pone a recolectar el producto y no queda ni para pagarle a los trabajadores. En ocasiones, con otros recursos logramos cumplirle a los recolectores”, dijo el caficultor.