Por: José Eliseo Baicué Peña
Transcurría el 2 de enero del año 1992. Esa noche, a las 9:30, salió al aire el Noticiero CMI, creado por los reconocidos periodistas Yamit Amat y Juan Gossaín y conducido por Manuel Teodoro.
Un espacio noticioso, de opinión y de análisis que durante 33 años describió la realidad del país en diferentes temas generando acuerdos y controversias en los diferentes sectores de la población.
Se produce una pérdida enorme para el periodismo colombiano y para el bienestar del país. El tacto, olfato, estilo, producción, emisión y participación directa en cada uno de los detalles de este invaluable espació informativo tienen su origen y creación en un talentoso y experimentado cerebro: Yamit Amad.
Yamid Amat, el decano del periodismo en Colombia, el reportero, conductor de programas, entrevistador, formador, maestro, líder y creativo en el mundo de esta hermosa carrera del periodismo.
La experiencia de este curtido periodista de mil batallas no es fácil de igualar: trabajó en la radio, en la prensa como columnista y entrevistador y, por supuesto, en la televisión. Tres facetas desarrolladas con sello de calidad, con continua reingeniería y con talento innovador.
Su talante como entrevistador es memorable. Son muchos los momentos claves que marcaron la historia de este género en Colombia. Por ejemplo, en la toma del palacio de justicia, en la transmisión de la avalancha de Armero, durante el proceso 8.000, y muchos otros.
El jueves de esta semana que termina fue la última emisión del noticiero más antiguo del país. Al parecer las razones son presupuestales. Pero, el cierre de este programa televisivo deja a decenas de personas sin trabajo y, quizás, desamparadas.
Una larga fila de periodistas y demás colaboradores pasaron por este noticiero. Desde María Cecilia Botero, Néstor Morales, Claudia Gurisati y Jaime Garzón, pasando por Ilia Calderón, Paola Turbay, Lina Marulanda y Adolfo Pérez, hasta llegar a Catalina Aristizábal, Inés Mariá Zabaraín, Adriana Tono y Margarita Ortega, entre muchos otros. Discípulos y depositarios del legado del maestro Yamid Amat.
Aunque siendo sincero, y según la capacidad emprendedora del Yamid, no sería nada extraño que nos sorprenda con un novedoso espacio en algún medio de comunicación. O, tal vez, en las redes sociales del momento.
Pues, en su despedida hizo suyas las palabras de Confucio: elige un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida.