Álvaro Hernando Cardona González
En la Parte III del Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección del Ambiente, que este año cumple 50 años de existencia, que trata sobre los “medios de desarrollo de la política ambiental”, se halla el Título II sobre “la acción educativa, uso de medios de comunicación social”.
Desde entonces se ha reconocido que gracias a una comunicación adecuada, se motiva a la población para que participe y tome iniciativas en favor de la protección ambiental y para el mejor manejo de los recursos naturales; este instrumento de acción ambiental, recomienda adelantar programas de divulgación y adiestramiento en la identificación y manejo de sustancias nocivas al ambiente natural. Como dijo al final de su libro “Una historia todavía verde”, Maryluz Vallejo Mejía, “nunca antes habíamos tenido tanta certeza de la incertidumbre, pero tampoco tanta necesidad de información veraz”. Resaltando con ello la necesidad de contar con la mayor cantidad posible de información sobre los recursos naturales y el medio natural, pero también con la seguridad de que esta es veraz y objetiva.
No obstante, esta importancia de la comunicación para divulgar para la mejor toma de decisiones públicas, el periodismo mundial con el objeto de fomentar una sociedad bien informada y comprometida con la conservación y recuperación enfrenta serios retos en sus entornos. Y es que el campo ambiental es uno de los más difíciles de cubrir por los medios de comunicación debido a la densidad natural, y por el cruce de intereses económicos legales e ilegales.
La responsabilidad de los medios implica, entre otras, identificar la diversidad de los pueblos, de los territorios y los particulares desafíos, para facilitar comprender al medio natural, no como una entidad única (diversos climas, pisos térmicos, paisajes, clases de fauna y flora, etc) y entender las múltiples realidades que coexisten dentro de ella.
Los medios deben ser valientes. El último reporte de Global Witness, publicado en 2023, señala que, de 177 asesinatos relacionados con aspectos ambientales en el mundo en 2022, 60 ocurrieron en Colombia.
En la medida en que menos información esté disponible, que disminuya la capacidad de tomar decisiones y de exigirle a los gobiernos adoptar decisiones y adelantar acciones, y se desatiendan las razones de quienes habitan los espacios naturales o sean vecinos, no habrá desarrollo sostenible. Los medios de comunicación pueden ser también herramientas para forzar a las autoridades a sincerar los problemas ambientales y asuman el rol valiente y desprovisto de politiquerías, cada vez más rechazadas, para ejecutar lo que es racional y solucionar los problemas ambientales de manera estructural.